Rocha se reunirá con Infantino para impulsar la candidatura del Bernabéu como sede de la final en 2030
Se espera que la decisión definitiva llegue en julio. Antes, el Real Madrid debe alcanzar un acuerdo con la FIFA
El terremoto que ha sacudido la Federación de Fútbol en estas últimas semanas ha amagado con llevarse por delante el futuro futbolístico del país. UEFA amenazó con expulsar a la selección española y a sus equipos de sus competiciones, mientras que la FIFA, con el ojo puesto en la organización del futuro Mundial 2030, vigila de cerca todo lo que está ocurriendo en el seno de la Ciudad de Fútbol de Las Rozas.
La proclamación de Pedro Rocha como nuevo presidente de la RFEF, algo no exento de polémica al encontrarse Rocha imputado por el caso Brody, ha tranquilizado un poco a los dos máximos organismos del mundo del fútbol, que temían un agujero de poder cuando se acerca un verano esencial con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos.
La FIFA sigue esperando una contestación a la demanda que hicieron sobre cuál será el papel exacto de la nueva Comisión de Supervisión, Normalización y Representación, creada por el Consejo Superior de Deportes, con Vicente Del Bosque como presidente. Esta Comisión, que no deja de ser una forma de intervención gubernamental en la Federación, despierta recelos en la FIFA y quieren saber cuál será su rol exacto.
Mientras tanto, a la espera de resolver esa situación, tanto la FIFA como la RFEF quieren aparentar normalidad y buena relación. Es por eso que, con motivo del septuagésimo cuarto Congreso de la FIFA, que se va a celebrar el próximo viernes 17 de mayo en Bangkok, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, se va a reunir con Pedro Rocha para tratar varios temas: su nuevo puesto, la intervención del CSD y, por supuesto, la organización del Mundial 2030.
A día de hoy, la candidatura del Santiago Bernabéu sigue siendo la favorita para albergar la final del Mundial, el partido más importante del mundo del fútbol. Esa siempre fue la idea de la FIFA, que fue quien impulsó este proyecto a seis bandas (España, Marruecos, Portugal, Argentina, Uruguay y Paraguay). Seguramente, bajo la influencia de Arabia Saudí para despejar su candidatura para albergar la cita de 2034.
El próximo mes de julio, en principio, debería llegar la decisión definitiva sobre cuál será la sede de la final de 2030. Hay que recordar que Marruecos está construyendo un estadio con la esperanza de arrebatarle al Bernabéu ese privilegio. Con los escándalos de la Federación española, por un momento creyeron llevar la iniciativa, respaldados por Macron y Francia, pero parece que ahora todo ha vuelto a su cauce.
El próximo paso es que el Real Madrid y la FIFA alcancen un pacto por el que el club blanco ceda su estadio para la celebración del Mundial. El proceso se está acelerando y todos quieren hacerse con la mayor porción del pastel. Parece que España ha logrado encauzar la situación, pero ahora deberá confirmarlo todo.