100 años del Estadio de Chamartín, el antecedente del Santiago Bernabéu
Hogar del Real Madrid hasta 1947, fue inaugurado el 17 de mayo de 1924 y el saque de honor corrió a cargo de Juan de Borbón
En 1923 el Real Madrid F. C., que por entonces disputaba sus encuentros en el Velódromo de Ciudad Lineal, adquirió unos terrenos en la localidad de Chamartín de la Rosa —por entonces un municipio independiente de Madrid y posteriormente anexionado a la capital— para construir un nuevo estadio. Los terrenos, conocidos con el nombre de «Villa Rosa», tenían 122.000 metros de extensión y quedaban delimitados por la carretera de Chamartín de la Rosa (cuya entrada al recinto se encontraba en el número 112), el camino del Arenal de Maudes y la calle Alfredo Calderón (actuales paseo de la Castellana, avenida de Concha Espina y calle Padre Damián).
El Estadio de Chamartín fue concebido durante la presidencia de Pedro Parages. La necesidad de una instalación más moderna y con mayor capacidad era evidente, ya que el Real Madrid había superado las limitaciones del Campo de O'Donnell, su anterior hogar.
El diseño y la construcción del estadio estuvieron a cargo del arquitecto José María Castell, quien diseñó un estadio con una capacidad inicial para 15.000 espectadores. Las instalaciones eran modernas para la época, con gradas que rodeaban el campo de juego y ofrecían una mejor visibilidad y comodidad para los aficionados. El terreno de juego fue cuidadosamente preparado para cumplir con los estándares de competición, y se instalaron vestuarios y otras facilidades necesarias para los jugadores y el cuerpo técnico.
El Estadio de Chamartín se inauguró coincidiendo con las fiestas de San Isidro, el 17 de mayo de 1924, en un partido frente al Newcastle United Football Club inglés, equipo que por entonces ya era profesional y era el reciente campeón de la Football Association Cup. El saque de honor corrió a cargo del infante Juan de Borbón. El partido fue arbitrado por Ricardo Rocamora. El jugador visitante Willie Gibson fue el autor del primer gol en la historia del nuevo estadio tras chutar el balón colándose por un ángulo superior de la portería en la primera parte del encuentro Sin embargo, el equipo madridista remontó para ganar el partido por 3–2, con dos goles de Félix Pérez y uno de José María Muñagorri.
Aunque inicialmente se barajó el nombre de Parque de Sports del Real Madrid Football Club para el nuevo estadio, finalmente se optó por Campo del Real Madrid Club de Fútbol. Sin embargo, popularmente fue siempre conocido como Estadio de Chamartín, debido al municipio colindante, absorbido más tarde por la ciudad de Madrid. El 30 de junio de 1927, el equipo finalmente adquirió los terrenos donde se ubicaba el estadio por 642.000 pesetas.
Tras la Guerra Civil, el estadio, el terreno de juego se encontraba en un estado lamentable por lo que el club tuvo que renovarlo. El 22 de octubre de 1939 el estadio reabrió sus puertas para la disputa de un partido del Campeonato Mancomunado Centro que enfrentaba al equipo blanco contra el Atlético Aviación. El choque acabó en victoria merengue por 2-1.
Durante la temporada 1939-40, se permitió al Atlético Aviación jugar de manera provisional algunos partidos como local al quedar el Stadium Metropolitano destruido durante la Guerra Civil, y antes de recalar en el Campo de Vallecas.
El 2 de mayo de 1946, Santiago Bernabéu, por entonces presidente del club, organizó una multitudinaria comida en el estadio para despedir del recinto y a la cual fueron invitados los 200 socios más antiguos del club.
El 13 de mayo de 1946 se disputó el último partido oficial en Chamartín, jugado contra el Club Deportivo Alcoyano, con resultado de 2-0 a favor del conjunto local y correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Generalísimo. El encuentro fue arbitrado por Fernando Aurre Larrea del colegio vasco y el último goleador fue Pruden Sánchez en el minuto 57. Tres días más tarde, el equipo blanco volvió a jugar en Chamartín un amistoso como clausura del estadio contra el Club Deportivo Málaga que acabó perdiendo por 4-5 con un equipo plagado de suplentes. El partido fue arbitrado por José Álvarez Antón del colegio madrileño, y al día siguiente comenzó la demolición del estadio.
Debido a esto y a las obras de construcción del nuevo estadio, el club disputó el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Generalísimo 1946, todos sus partidos como local en la temporada 1946-47 y cinco jornadas de la temporada 1947-48 en el Stadium Metropolitano.
En 1947 se trasladó al conocido como Nuevo Estadio de Chamartín —renombrado en 1955 como Estadio Santiago Bernabéu—, proyectado por el ingeniero de caminos Carlos Fernández Casado, y que se construyó en los terrenos anexos. Bajo estos transcurren los túneles ferroviarios Atocha-Chamartín construido bajo los jardines de esta Villa en los años de la Segunda República, siendo ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto.
El Estadio de Chamartín no solo fue el hogar del Real Madrid durante más de dos décadas, sino que también simbolizó una era de crecimiento y éxito inicial para el club. Su construcción y eventual sustitución por el Santiago Bernabéu reflejan la ambición y la visión del Real Madrid para convertirse en una potencia mundial en el fútbol.
El Estadio de Chamartín, aunque ya no existe físicamente, permanece en la memoria histórica del Real Madrid y sus aficionados como un símbolo de los primeros pasos hacia la grandeza del club.