El FC Barcelona, en manos de los amigos de Laporta: los hombres clave detrás de los traspasos del club

Víctor Font, excandidato a la presidencia del FC Barcelona, expresó lo siguiente sobre el mandato de Laporta en el club que él quería presidir: «En el club ahora sólo hay amigos y familiares de Laporta. Se le han marchado todos. Las personas que toman las principales decisiones son el excuñado de Laporta, que no tiene cargo pero está en todas las decisiones, Deco, amigo del excuñado, Yuste, una buena persona, y Laporta, que puede amar todo lo que quieras al club pero que no es técnico. El Laporta de antes sabía delegar, tenía a Cruyff y Txiki de consejeros... no tiene nada que ver con el de ahora».

El reciente despido de Xavi Hernández como entrenador del club, y la inminente contratación del alemán Hans-Dieter Flick, obliga a intentar buscar un motivo oculto, más allá de las buenas cualidades del exentrenador del Bayern y la selección alemana, para que haya sido él el elegido. Y entonces aparece en escena Pini Zahavi.

El agente/representante/intermediario israelí ha logrado convencer a Laporta para que apueste por Flick. La relación entre ambos, Zahavi y Laporta, se remonta a 2003 y desde entonces la presencia del primero en las decisiones del club catalán no ha parado de incrementar. Zahavi le dio el permiso a Laporta para usar el nombre de David Beckham en su candidatura en 2003 (cuando luego firmó por el Real Madrid), diversos medios filtraron que se llevó una comisión de 12 millones en el movimiento que llevó a Neymar a París, y también fue determinante en la llegada de Robert Lewandowski a Barcelona.

El israelí también se ha hecho con los derechos de representación de dos de las mayores promesas del club, Dani Rodríguez y Roberto Tomás, y es la presencia en la sombra en todos los fichajes que acomete y deja de acometer el Barcelona. Que sea el agente de Flick no es ninguna casualidad.

André Cury, el intermediario que desangra al Barça

Si Laporta y Zahavi mueven los hilos por un lado, Deco y André Cury lo hacen por el otro. El responsable del FC Barcelona en Brasil ha salido recientemente a escena por su implicación en el traspaso de Vitor Roque, un jugador que no ha logrado encajar en el club culé en los escasos meses que lleva en España.

La relación entre Deco, director deportivo azulgrana, y Cury es estrecha. Incluso el propio Cury fue un intermediario esencial en la incorporación de Deco a la cúpula de la dirección deportiva azulgrana.

Cury apareció en la escena del Barcelona en 2008, cuando avaló las contrataciones de Keirrison y Henrique, dos jugadores que costaron un total de 22 millones y no llegaron ni a debutar con el club. Pese a ello, Cury progresó en la pirámide jerárquica del club y, en 2013, de la mano de Sandro Rosell, logró integrarse en la estructura del Barça.

Desde entonces, Cury jugó un rol protagonista en el fichaje de Neymar (con todas las polémicas que le envolvieron) y estuvo detrás de la llegada de un montón de brasileños a Barcelona. Una lista tan grande como escasos son los éxitos que produjeron en el club. Hablamos de Emerson Royal, Matheus Pereira, Matheus Fernandes, Robert Gonçalves, Gabriel Novaes, Vitinho, Igor Gomes, Marlon Santos, Douglas Pereira y Gustavo Maia. En total, más de 40 millones invertidos en jugadores con nula o escasísima presencia en el club.

Los amigos de Laporta

En la dirección deportiva pasó el Barcelona de Jordi Cruyff, persona muy cercana a Xavi, a Deco, exfutbolista culé en la época de la primera presidencia de Laporta y amigo personal de Joan, además de antiguo representante de jugadores que el propio Barça fichó (véase Raphinha). No tenía ningún tipo de experiencia, pero de repente saltó a un club de gran trascendencia como el Barcelona. En este ámbito cabe señalar el nombre de Jorge Mendes, conocido representante de futbolistas (el más mediático de todos), que tiene también mando en la sombra por ser amigo de Laporta y Deco.

Se fue también Mateu Alemany, hombre de fútbol, de los directivos más exitosos del fútbol español en este siglo. Deco pidió su cabeza y lo consideraba incompatible con él. Ya sin Mateu, que era quien ponía más cordura a la hora de fichajes (y el que mejor se compenetraba con Xavi), Laporta se echó en manos de los negocios de Deco y Mendes, dos portugueses con sus propios intereses.

En los fichajes se vio muy claro como el amiguismo de Laporta era el que mandaba. Mientras Xavi pedía una cosa, el club le traía otra. El último día de mercado llegaron Joao Félix y Joao Cancelo, casualmente dos jugadores representados por Mendes, portugueses ambos y con buena relación con Deco.

A la vez Laporta metió a otro amigo suyo, jugador del Barça en su época, como entrenador del filial: Rafa Márquez. Para ello echó primero a García Pimienta, técnico que no era de su cuerda. Metió a Sergi Barjuan y como no funcionó se fue a por Márquez, cuyo único mérito era ser amigo del presidente.

Otro amigo de Laporta –también exjugador cuando él fue presidente hasta 2011– que entró en el organigrama deportivo del Barcelona con la entrada de Deco y la influencia de Mendes fue Bojan Krkic. Hace las funciones coordinador del área de fútbol. ¿Su experiencia? Ninguna. ¿Nombramiento del gusto de Xavi? Todo lo contrario. ¿El mérito? Ser amigo del presidente.