El Real Madrid apuesta por un Mundial de Clubes potente y la FIFA debe mejorar el capítulo económico y negociar la televisión
El club español apoya la consolidación de este torneo, que definirá al mejor equipo del planeta
Infantino tiene el reto de conseguir el prestigio de esta competición, que se disputará en Estados Unidos en 2025, con una buena organización y eligiendo bien los estadios
El Real Madrid ha puesto en alerta a la FIFA. El club más laureado del mundo apoya la organización del Mundial de Clubes, que se disputará por primera vez en 2025, pero ha dado un toque de atención para que este torneo se gane el prestigio desde el principio y se transforme realmente en la competición más importante para todos los equipos del planeta.
La casa blanca fue una de las fundadoras de la FIFA hace 120 años y siempre estará al lado de los grandes torneos internacionales. De hecho, el club español fue el culpable, con el periódico L'Equipe, de la creación de la Copa de Europa, una apuesta que se transformó en la mejor película de la historia del fútbol. Ahora, Gianni Infantino, que fue becario en la Liga de Fútbol Profesional española hace unas décadas, se ha propuesto crear el Mundial de Clubes con el objetivo de convertirlo en la gran meta de todos los equipos de los cinco continentes.
Florentino Pérez apoya el proyecto, que debuta dentro de un año, pero el presidente de FIFA deberá trabajar en tres frentes para alcanzar el objetivo. Primero, conseguir que los ingresos económicos que reciban los clubes sean acordes con la relevancia de la competición. Segundo, que una parte importante de esos ingresos deben llegar con una buena negociación de los derechos televisivos. Y tercero, hay que elegir bien los estadios.
Este primer Mundial de Clubes se disputará en Estados Unidos y el máximo responsable de la FIFA tendrá que seleccionar bien sus sedes y lograr esa mejora económica por el camino de la tele. Porque sin tele no hay paraíso.
Mismo prestigio que el mundial de selecciones
La reflexión previa es clara. Si la FIFA consiguió que la Copa del Mundo de selecciones sea un éxito universal perenne, Infantino controla todas las confederaciones internacionales del fútbol para que el Mundial de Clubes suponga un éxito similar. El Real Madrid analiza que el máximo organismo del balompié mundial tiene todo el poder para alcanzar el triunfo del Mundial de los equipos y consolidarlo en el calendario.
Infantino asume que el torneo tendrá éxito con la presencia de este Real Madrid estelar, porque es el máximo triunfador histórico y presente de la Copa de Europa y ha impuesto su ley también en las Copas Intercontinentales y en los Mundiales de Clubes de antaño y de ahora. La nueva competición será de órdago, con entidades de todos los continentes. El Real Madrid quiere plasmar su reinado en este Mundial de Clubes a lo grande. Pero es necesario eso, hacerlo verdaderamente grandioso.
Ancelotti, una advertencia real
Ancelotti lanzó un dardo tirando a dar al manifestar hace unos días que el Real Madrid debería recibir mucho más dinero que veinte millones por estar en el Mundial. Adujo que veinte millones los debería cobrar la casa blanca por un solo partido. Por eso es fundamental que Infantino sepa negociar la obtención de ingresos mucho más suculentos, con la televisión por bandera.
La FIFA ha previsto que los 32 equipos participantes, doce de ellos europeos, se repartan unos 2.500 millones de euros por participar, pero las entidades que más ingresos generen percibirán más dinero que los clubes menos 'productivos'. Los grandes cobrarán más de cincuenta millones por participar y el campeón se llevará otros cien, de manera que el triunfador puede cobrar más de 160 millones.
El Bernabéu y el Mundial 2030
Infantino tiene una cuenta pendiente con el Real Madrid: quiere que el moderno Bernabéu sea la sede de la final del Mundial 2030 que organizan España, Portugal y Marruecos. El problema es que la FIFA desea que el Real Madrid ceda el estadio durante tres meses, un préstamo que perjudica comercialmente a la casa blanca porque impediría organizar los múltiples conciertos que hoy presenciamos.
Las dos partes tienen que alcanzar un acuerdo, pues Infantino no tiene duda que el nuevo Bernabéu, el del techo retráctil y el marcador de 360 grados, es y será el mejor estadio para esa final de la Copa del Mundo dentro de seis años.