Primer plano de Roger Ferderer en un partido

Di Stéfano, el jugador que inventó el fútbol total cuando ustedes no habían nacido

Tomás González
Tomás González

El niño que hizo una pelota metiendo papel en una media de su madre se transformó en el futbolista más completo, bajaba a defender, creaba el juego y enseñó a Gento a esperar a que llegara a rematar la jugada que él mismo había iniciado

Mediodía del 7 de julio de 2014. Hospital Gregorio Marañón. Primer piso. El cuerpo de Alfredo Di Stéfano yacía en una cama, rodeado por sus hijos y por Florentino Pérez. El alma del mejor futbolista de la historia había volado al cielo para unirse a Santiago Bernabéu, los dos hombres que cambiaron el fútbol para convertirlo en el fenómeno social multitudinario más importante del planeta.

Entierro de Alfredo Di Stéfano en Madrid
Entierro de Alfredo Di Stéfano en Madrid - GTres

Había muerto el hombre que amaba tanto este deporte que de niño se buscaba la manera de jugarlo como fuera. Con seis años cogía una media de su madre, Eulalia, y la llenaba de papel de periódico para tener una pelota. A los ocho le tocó un balón de rugby en una rifa de un cine y transformó el 'huevo' en un balón más o menos (más bien menos) redondo. Su padre jugó en River dos años, pero una lesión le obligó a retirarse. Fue papá quien le dijo que no le dejaría jugar si no lo hacía también con la zurda. Y la pegó con las dos.

El fútbol es ganar, ganar y ganar. El fútbol solo es el gol y nada más, de nada vale tener la pelota si no haces goles. Cortita y al pie.

¿Pero tú con quién has empatado? Alfredo Di Stéfano dejó frases para la historia que reflejaron y explican hoy la verdadera realidad de este deporte. Fue un adelantado a su tiempo. El hombre que indujo a Santiago Bernabéu a crear el mejor equipo del mundo. Esa inteligencia la plasmó en el campo. Sabía muy bien lo que quería para él y para el Real Madrid y fue práctico en conseguirlo.

Don Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid desde 1943 hasta 1978
Don Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid desde 1943 hasta 1978 - GTres

«Fíjate si era el más completo que jugó bien hasta de portero». Las palabras de otro astro del fútbol, Héctor Rial, definían al mejor futbolista de la historia, Alfredo Di Stéfano. Y ha sido el mejor jugador de todos los tiempos porque así le han considerado Pelé y Maradona, Cruyff y Beckenbauer, Bobby Charlton y Gento, Santamaría y Miguel Muñoz. En secreto, en privado, la Saeta Rubia decía que 'Pancho', Ferenc Puskas, fue el más grande. Pero esa es otra historia. Maradona se peleó con Pelé en esta guerra eterna por ver quién ha sido el mejor. Y los dos dijeron que Di Stéfano fue el número uno.

Alfredo Di Stéfano con el premiado con el Balón de Oro Honorífico Diego Armando Maradona
Alfredo Di Stéfano con el premiado con el Balón de Oro Honorífico Diego Armando Maradona - GTres

Nadie mejor que Miguel Muñoz ha relatado la grandeza estratosférica de Di Stéfano: «Nos regateó como a banderines en un campo de entrenamiento, aparecía en defensa, en el centro del campo y en ataque; dejó sentados a tres de mis compañeros, cuando tenía la pelota no podías quitársela, solo te quedaba rezar para que la pasara».

El mejor equipo del mundo vence 2-4 al Real Madrid

El capitán del Real Madrid dedicó estos elogios al enfrentarse al Millonarios de Bogotá en abril de 1952. El equipo colombiano demostró ser el mejor del mundo en esa época, como decía la prensa hispanoamericana. Fue invitado por Santiago Bernabéu a disputar el torneo de celebración de las bodas de oro del club español y Di Stéfano maravilló a técnicos, jugadores y público con una victoria sobre el Real Madrid por 2-4 en Chamartín.

Alfredo Di Stéfano junto a Don Santiago Bernabéu y el jugador francés Raymond Kopa
Alfredo Di Stéfano junto a Don Santiago Bernabéu y el jugador francés Raymond Kopa

Aquella noche, Santiago Bernabéu comenzó la caza y captura de la estrella argentina. El fichaje se hizo realidad un año más tarde. En Europa, en España, en el Real Madrid, Alfredo Di Stéfano consiguió transformarse en el número uno del planeta, una condición que ya había exhibido en el fútbol colombiano, donde militaban los mejores jugadores de América. Pero faltaba una competición internacional que patentara ese liderazgo. La Copa de Europa creada por L'Equipe, Hanot, Santiago Bernabéu y Raimundo Saporta convirtió a la Saeta Rubia en leyenda. Pero esta leyenda eterna tuvo un pasado en el que labró su nivel como futbolista.

Don Santiago Bernabéu brinda con Di Stéfano en la inauguración de la cafetería de Puskas en 1967
Don Santiago Bernabéu brinda con Di Stéfano en la inauguración de la cafetería de Puskas en 1967

Gana la Copa América con Argentina en 1947

Nacido en Barracas, un barrio de clase media de Buenos Aires, el 4 de julio de 1926, Alfredo Di Stéfano era hijo de un italiano naturalizado argentino, Alfredo Di Stéfano, y de Eulalia L. Gilmont, de origen francés. La Saeta siempre recordaba aquellos años duros, cuando vivió en el campo y aprendió a sembrar de todo. Jugaba en el Club Social y Deportivo Unión Progresista cuando River Plate le citó para pasar una prueba. Fue su madre la que se encontró con un amigo de la familia que tenía contactos en River. Esa persona logró que fuera sometido a una prueba. Le ficharon al instante. Solo cogieron a Alfredo y a otro chaval. Descartaron a setenta. Corría el año 1944. Uno más tarde ascendía al primer equipo. Labruna, Pedernera, Muñoz y Moreno le tapaban el ascenso. Y le sacaban las uñas. El niñato era demasiado bueno.

Alfredo Di Stéfano en su etapa en River Plate
Alfredo Di Stéfano en su etapa en River Plate

En 1947 llegó el éxito apoteósico. Di Stéfano tomó el puesto del mítico Pedernera, con quien compartiría equipo años más tarde en el Millonarios. Ganó la Liga y fue su máximo goleador, con 27 tantos. A su vez conquistó la Copa América con Argentina. Tenía 21 años. Había nacido una estrella.

Alfredo Di Stéfano entrenando con River Plate
Alfredo Di Stéfano entrenando con River Plate

La huelga en Argentina

Subcampeón en 1948 de la Copa Sudamericana, preludio de la Libertadores actual, y subcampeón de Liga en esa temporada, la crisis económica que soportaba Argentina en aquellos momentos provocó un cambio radical en su carrera y en la de otros sesenta futbolistas argentinos. Alfredo vio como Perón les obligaba a bajarse el sueldo. Fueron siete meses de huelga, con Di Stéfano como uno de los cabecillas. Estamos en 1949. La resolución del Gobierno Peronista fue ponerles un sueldo de mil quinientos pesos. Inadmisible para los jugadores, que decidieron marcharse a jugar a Colombia, donde le pagaban diez veces más.

Asombraron al mundo

De nuevo llegó el esplendor en la hierba. Aquel Millonarios era una máquina de arte haciendo fútbol. La prensa hispanomericana, y qué decir de la colombiana, decía con razón que aquel grupo era el mejor equipo del planeta. El destino estaba trazado. El Real Madrid celebraba sus bodas de oro y uno de los clubes invitados fue River. Pero el club franjirrojo rechazó la invitación y fue quien aconsejó que llamaran al Millonarios. Así lo hizo Raimundo Saporta. La victoria por 2-4 en el Bernabéu y el espectáculo brindado por Di Stéfano asombraron a Miguel Muñoz, a todo el madridismo y al propio Bernabéu, que puso a la Saeta Rubia en su diana mental.

Las impresionantes estadísticas de Di Stéfanos en su carrera
Las impresionantes estadísticas de Di Stéfanos en su carrera

El Real Madrid, la Copa de Europa, la gloria

El presidente del Real Madrid consolidó su amistad con el máximo dirigente del Millonarios, Alfonso Senior, tras una gira del conjunto español por América del Sur. Y en 1953 consiguió el fichaje de esa figura que era desconocida en Europa hasta que Madrid presenció su exhibición.

Di Stéfano celebra junto a Gento la Copa del Generalísimo conquistada en 1962
Di Stéfano celebra junto a Gento la Copa del Generalísimo conquistada en 1962

Tras meses de controversia con el Barcelona por la contratación de la estrella argentina, el Real Madrid obtuvo su ficha ante la retirada del club azulgrana de la pelea. La irrupción de Di Stéfano en el club español supuso un antes y un después en la historia de la entidad.

Títulos internacionales ganadaos por Di Stéfano durante su carrera
Títulos internacionales ganadaos por Di Stéfano durante su carrera

La construcción del estadio de Chamartín entre 1943 y 1947 significó que el Real Madrid no ganara la Liga durante una veintena de años, desde 1933 hasta 1954. La entrada de Di Stéfano y del jovencito Paco Gento revolucionó al conjunto blanco. La victoria en la Liga 1953-54 fue el comienzo de una nueva era. La Saeta Rubia se unió a Santiago Bernabéu en el objetivo de transformar al club en el mejor del mundo. La propuesta enviada al Real Madrid para crear la Copa de Europa fue el golpe definitivo de esta ambición.

Campeonatos de Liga ganadaos por Di Stéfano con el Real Madrid
Campeonatos de Liga ganadaos por Di Stéfano con el Real Madrid

Las broncas de Alfredo

Las cinco Copas de Europa consecutivas que conquistaron Di Stéfano y el Real Madrid les convirtieron en leyenda, pero esas páginas de oro se escribieron con una entrega y una actitud que definieron desde entonces la idiosincrasia de la institución. Alfredo fue el primer instructor de esta lucha férrea y voluntad indomable que ha llevado a la entidad a ganar quince Champions repartidas en varias épocas: los años cincuenta, los sesenta, los noventa y en las tres décadas del siglo XXI.

Di Stéfano en un partido contra el FC Barcelon, 1962
Di Stéfano en un partido contra el FC Barcelon, 1962

Ese ADN de pelea sin fin de fraguó desde que comenzó el gran torneo europeo en septiembre de 1955, con la negativa de la UEFA, siempre fuera de la lógica. La primera Copa de Europa se consiguió en Francia y ante el Stade Reims de Kopa tras remontar dos goles en contra. La tercera edición se logró al vencer al Milán por 3-2 en la prórroga, luego de ir perdiendo por 0-1 y 1-2. En ambas situaciones, las crudas charlas de Di Stéfano a sus compañeros, y la ruda santiaguina frente al Milán en el intermedio, que sería políticamente incorrecta en el mundo de hoy, fueron claves para dar la vuelta a esas situaciones críticas.

Di Stéfano celebra una Copa de Europa, con Paco Gento y Ferenc Puskas
Di Stéfano celebra una Copa de Europa, con Paco Gento y Ferenc Puskas

Santamaría, Vicente, Gento, Rial, Muñoz, Marquitos, todos los compañeros de 'Alfredo', como le llamaban, destacaban que les echaba broncas para reaccionar y les exigía correr y luchar tanto como él lo hacía. Todos justificaban el comportamiento de la Saeta porque el primero que lo daba todo era él.

Dos Balones de Oro porque le prohibieron el tercero

Su reinado fue paralelo al del Real Madrid. Ganó el Balón de Oro en 1957 y 1959, pero también debió obtener el de 1956, cuando celebró su primera Copa de Europa. Se lo dieron a Stanley Matthews, del Blackpool. La Saeta quedó segundo.

Alfredo Di Stéfano luciendo la camiseta del Real Madrid en 1959
Alfredo Di Stéfano luciendo la camiseta del Real Madrid en 1959

Era tal el dominio madridista en Europa que Di Stéfano no pudo recibir un tercer Balón de Oro porque se instituyó que no podría ganarlo un futbolista que ya lo tuviera. Todo con el objetivo de impedir que el Real Madrid lo copara todo, pues Kopa fue galardonado como el futbolista de oro en 1958. Las cinco Copas de Europa catapultaron a Di Stéfano como el mejor jugador del mundo.

Dos finales perdidas, la decadencia y el adiós más duro

En 1961 el Benfica fue el nuevo campeón de Europa, tal y como deseaban todos los rivales y la propia UEFA. El conjunto portugués repitió éxito ante el propio Real Madrid en 1962, 5-3, después de remontar dos goles de Puskas. Era la historia al revés. Di Stéfano comenzaba su decadencia, afectado en una rodilla.

Final de la Copa de Europa contra el Benfica de 1962
Final de la Copa de Europa contra el Benfica de 1962

La derrota ante el Anderlecht en la ronda previa de la Copa de Europa 1962-63 confirmó esa realidad. La Saeta Rubia, al igual que otros veteranos de la era legendaria, acusaban los años y el desgaste físico, aunque en la Liga española mantenían su dominio.

Instantanea de la final de la Copa de Europa contra el Milán de 1963
Instantanea de la final de la Copa de Europa contra el Milán de 1963

Enrabietado, Alfredo y el propio Real Madrid reaccionaron. Alcanzaron una nueva final de la Copa de Europa en 1964. Pero el Inter de Luisito Suárez acabó con la ilusión de Di Stéfano. Los italianos vencieron 3-1. Sucedió el 27 de mayo del 64. Fue el último encuentro de la estrella vestido de blanco.

Di Stéfano desea seguir, Muñoz no quiere, Bernabéu decide: se acabó

La despedida de Alfredo enmarcó perfectamente una frase histórica que dibuja lo que significa este club: «Se envejece muy mal en el Real Madrid».

Entrenador del Real Madrid en 1959 y de 1960 a 1974
Entrenador del Real Madrid en 1959 y de 1960 a 1974

Era la primavera de 1964 y el mejor futbolista del mundo no quería colgar las botas. Había ganado la Liga y había perdido la final continental. Miguel Muñoz presentó a Santiago Bernabéu un informe respecto a la plantilla del futuro que indicaba que era imprescindible una renovación de un equipo viejo. Y su primera condición era el adiós del líder del grupo. El entrenador llegó a decir al presidente: «Elija, Di Stéfano o yo».

El dirigente fue muy inteligente. Alfredo tenía 38 años y una rodilla destrozada. Le aconsejó colgar los borceguís y trabajar en la entidad. Di Stéfano se negó. Pensaba que le quedaba fútbol. Militó dos años en el Espanyol.

Regresa al club como entrenador 18 años después

Luis de Carlos, el sucesor de Santiago Bernabéu, recuperó al estandarte de la entidad el 1 de julio de 1982. Alfredo Di Stéfano había brillado como entrenador en el Valencia y después de un largo caminar por banquillos de España, Portugal y Argentina fue fichado por el presidente madridista para dirigir al primer equipo blanco.

Di Stéfano como entrenador del Real Madrid
Di Stéfano como entrenador del Real Madrid

Di Stéfano formó lo que sería el futuro gran equipo que dominaría el panorama español desde 1984 hasta 1990. Ensalzaba especialmente a Butragueño: «Regatea en el área mirando al defensa, no mira al balón, sabe donde está, eso solo lo hacen los grandes».

Di Stéfano entrenando al Real Madrid para la final de Copa de Europa de Campones de 1983 contra el  Aberdeen
Di Stéfano entrenando al Real Madrid para la final de Copa de Europa de Campones de 1983 contra el Aberdeen

Don Alfredo, como se le llamaba, estuvo dos temporadas. Retornó al cargo de la dirección técnica madridista seis años más tarde, en noviembre de 1990. Llevó las riendas del equipo durante cinco meses. Fue su último trabajo puramente futbolístico en la casa que le hizo el más grande.

El único Súper Balón de Oro lo recibió él

Un año antes de su último cometido en el banquillo madridista recibió un trofeo único, un galardón que solo se le ha entregado a él: el Súper Balón de Oro. Se le reconocía como el mejor futbolista de la historia. No hay más que decir. También le reconocieron así Pelé y Maradona.

Super balón de Oro ganado por Alfredo Di Stéfano en 1989
Super balón de Oro ganado por Alfredo Di Stéfano en 1989

Vuelta a casa

Florentino Pérez le nombró presidente de honor nada más ganar las elecciones en el año 2000. No podía ser que el mejor futbolista de todos los tiempos no estuviera en el club donde consiguió la gloria. En 2009 presentó en el Bernabéu junto a su amigo Eusebio, quien le quitó la Copa de Europa en 1962, a Cristiano Ronaldo, la figura madridista durante una década.

Alfredo Di Stéfano, leyenda del Real Madrid
Alfredo Di Stéfano, leyenda del Real Madrid - GTres

El 7 de julio de 2014 se marchó a acompañar a Santiago Bernabéu allí arriba. Vio ganar al Real Madrid la Champions en Lisboa frente al Atlético, la Décima. Las últimas cinco Copas de Europa de su equipo las presenció sentado entre nubes blancas al lado de Bernabéu y Puskas.

Hace diez años que se nos fue una estrella forjada en el trabajo, una figura definida por el sudor en el campo, un goleador que defendía, un centrocampista que echaba broncas a sus compañeros para que lucharan más. Todo un carácter. Rudo, hosco. Dentro y fuera del campo. Quizá por eso fue el número uno.

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Especial realizado por:

Redacción: Tomás González. Diseño: David Díaz.

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