El Tribunal Administrativo del Deporte inhabilita a Pedro Rocha nada más acabar la Eurocopa

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha impuesto dos años de sanción al presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, por la comisión de una infracción muy grave según la Ley del Deporte, por el cese del secretario general Andreu Camps el pasado 20 de septiembre de 2023.

El TAD también le sanciona con una multa económica de 33.000 euros por otras dos infracciones muy graves: la rescisión del contrato con el despacho GC Legal de Tomás González Cueto, investigado como Rocha en el procedimiento que sigue el juzgado de Majadahonda por presuntas irregularidades en relación al contrato de la Superocopa de España, y la personación de la RFEF como acusación particular en el caso.

Este es el resultado de un proceso que comenzó cuando el CSD trasladó al TAD una denuncia presentada por Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), por extralimitarse en sus funciones al frente de la Comisión Gestora de la RFEF después de que ocupara ese cargo tras la inhabilitación de Luis Rubiales.

Sin embargo, no se valoró la suspensión cautelar hasta que el TAD dictara sentencia y, da la casualidad de que ha esperado a que termine la Eurocopa y los posteriores festejos para dictar sentencia. Ahora, con el torneo ya acabado, comienza la batalla por hacerse con el control de la RFEF, en la que Pedro Rocha ha tenido un papel fundamental todos estos meses a pesar del malestar en el Gobierno.

El dirigente extremeño ha asistido a todos los partidos de la selección española en la Eurocopa y ha compartido palco junto a Pilar Alegría, ministra de Educación y Deportes en los cuatro encuentros de eliminatoria. No lo hizo con Pedro Sánchez, que obligó a la UEFA a cambiar el protocolo para no tenerse que sentar junto al presidente de la RFEF. No obstante, el pasado lunes tuvo que recibirlo en Moncloa y tuvo algunas palabras hacia él.

También tuvo Rocha un papel importante en la bajada del avión cuando los jugadores llegaron a España. El presidente bajó el primero, junto a Morata y Luis de la Fuente, con la Eurocopa en la mano y acaparando todo el protagonismo cuando era turno de los futbolistas y el seleccionador.

La resolución del TAD es definitiva en vía administrativa y contra ella cabe recurso contencioso administrativo en el plazo de dos meses desde su notificación. Rocha podrá pedir la cautelar de la inhabilitación al Tribunal de lo Contencioso Administrativo para intentar parar su inhabilitación, que tiene como objetivo evitar que el actual presidente de la RFEF pueda presentarse a las elecciones que estaban previstas para el mes de septiembre. Esta sanción le impide de todas todas presentarse y además lleva dos sanciones económicas de 16.000 euros por dos faltas muy graves, según el TAD.

Esta inhabilitación ralentiza la convocatoria de elecciones, pues la junta gestora no puede convocar elecciones sin el paso de nombrar un presidente dentro de la actual asamblea. Sin ir más lejos, tras el cese de Rubiales por parte de la FIFA, el propio Rocha fue el presidente de la asamblea y tomó decisiones dentro de la RFEF para las que no tenía potestad.

El Gobierno no quiere a Rocha

Es de sobra conocido que el Gobierno de Pedro Sánchez no quiere a Pedro Rocha al frente de la RFEF. Ni el Ejecutivo ni tampoco el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Uribes, han ocultado que Rocha no es su candidato y han buscado todas las maneras posibles para evitar que pudiese presentar a las elecciones que se iban a celebrar en septiembre.