España se estrella contra el muro serbio e inicia la defensa de la Liga de Naciones con un empate

Siempre que se debuta en un torneo hace especial ilusión arrancar con victoria, pero hay veces en los que por mucho que lo intentes no es posible. Cuando la pelota no quiere entrar no lo va a hacer. Y eso es lo que le sucedió este jueves a España en Belgrado. Los de Luis de la Fuente fueron superiores ante Serbia pero no pudieron brindarle a su afición la primera victoria como vigente campeón de Europa (0-0).

53 días después de tocar el cielo en el estadio Olímpico de Berlín, la selección española volvió a disputar un partido oficial. Y lo hizo en el mítico Stadion Rajko Mitic de Belgrado, el conocido como el 'Pequeño Maracaná' para enfrentarse a Serbia, una selección poco mediática pero con una capacidad para sorprender a sus rivales espectacular. Un cóctel envenenado que dirían algunos.

Luis de la Fuente sacó un once reconocible, el mismo que utilizó para ganar a Inglaterra en la final excepto Unai Simón, Álvaro Morata (lesionados) y Rodri (sancionado). Y el combinado español salió con ganas de poner tierra de por medio en los primeros minutos. El técnico riojano sabía que Serbia tenía armas de sobra para sorprender y le ordenó a sus pupilos que dominaran con y sin balón y así evitar las transiciones rápidas del cuadro balcánico.

El ambiente en las gradas era muy fogoso y los aficionados serbios trataron de desestabilizar a los chicos de Luis de la Fuente con pitos cada vez que tocaban el balón. Con el paso de los minutos, España intentó activarse por medio de sus extremos. Lamine y Nico Williams colgaban centros laterales al área, pero no había nadie en el área que pudiera mandar al fondo de la red esos envíos. Como hecho anecdótico, en la portería de Rajkovic nació el mítico penalti a lo panenka que lanzó Antonin Panenka en la Eurocopa de 1976.

La intención de España estaba, pero faltaba un punto más de claridad de cara a puerta para tratar de sorprender a Rajkovic y, por ende, a la selección serbia. Zubimendi y Fabián lo intentaron, pero la ocasión más clara del primer tiempo la tuvo Ayoze. El futbolista del Villarreal recibió un buen pase entre líneas y disparó sin pensárselo dos veces. Rajkovic detuvo fácil y poco después fue Luka Jovic el que gozó de una oportunidad inmejorable para poner el 1-0. Sin embargo, el exjugador del Real Madrid la falló de manera inexplicable al pensar que se encontraba en fuera de juego.

El partido se empezó a animar. Tanto España como Serbia querían irse al descanso con ventaja en el marcador. Eso era evidente. El problema es que los futbolistas no fueron capaces de materializar las ocasiones de las que gozaron. Y las revoluciones empezaron a aumentar. En esas, se llegó al descanso. 0-0 y mucho por mejorar para tratar de conseguir el primer triunfo.

Rajkovic salva a Serbia

Luis de la Fuente era consciente de que necesitaba buscar algo diferente para tratar de brindarle a sus aficionados una victoria para empezar con buenas sensaciones la Nations League. El riojano sabía que su equipo iba a tener opciones, pero había que generarlas.

Tener en un mismo equipo a dos puntales como Lamine Yamal y Nico Williams es un lujo asiático y España no estaba consiguiendo encontrarles. La defensa serbia estaba cuajando un encuentro muy serio y la única forma de derribar el muro plantado por los pupilos de Stojkovic hacía falta jugar más entre líneas.

El encuentro se empezó a endurecer. Serbia dio un paso atrás y para tratar de desquiciar a España optó por jugar un fútbol más agresivo y buscando faltas que, por qué no decirlo, desproporcionadas. El plan de la roja era someter a la selección serbia pero no había forma de superar a un Rajkovic que se hizo enorme bajo palos.

El exportero del Mallorca le sacó una mano tremenda a Álex Grimaldo y poco después otra a Lamine Yamal. Si el partido seguía 0-0 era, en gran parte, gracias a él. Pero España lo iba a seguir intentando. Eso era innegociable. Daba la impresión que el gol podía caer en cualquier momento. Pero cuando la pelota no quiere entrar es muy difícil. Empate de España ante Serbia en Belgrado.