Sergio Ramos de nuevo en el ostracismo: ¿cuál podría ser su próximo destino?
El central sevillano sigue esperando ofertas y la lógica hace indicar que acabará su carrera como futbolista en Estados Unidos o Arabia Saudí
El equipo al que se habría ofrecido Sergio Ramos y le ha rechazado
El 18 de junio de 2024, Sergio Ramos convocó una rueda de prensa en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de la ciudad hispalense para comunicar que se iba del Sevilla tan solo una temporada después de haber regresado. El central camero consideró que había cumplido su objetivo y que había tenido tiempo suficiente para reconciliarse con 'Biris Norte', el grupo de animación que le había criticado duramente cuando se había ido del Sevilla para fichar por el Real Madrid en el año 2006.
Ramos aseguró que su salida del Sevilla no tenía que ver con el tema económico. Simplemente, consideró que había cumplido y que lo mejor para el club era que él abandonara la entidad hispalense para buscar un último gran contrato como futbolista profesional. Con 38 años, el central andaluz sabía que estaba ante sus últimos pasos y comentó que su decisión se debía, sobre todo, a nivel personal y familiar.
Eso sucedió el 18 de junio, doce días más tarde se desvinculó oficialmente del club y al día siguiente pasó a ser un jugador libre. ¿Qué quería decir eso? Que Ramos tenía total libertad para firmar por cualquier equipo. Y la lógica hacía pensar que emprendería una última aventura fuera de Europa. Estados Unidos y Arabia Saudí eran sus destinos más factibles y era cuestión de tiempo de que le acabara llegando una oferta.
Sin embargo, los días fueron pasando y lo que hizo Ramos fue entrenar en solitario mientras esperaba a que algún equipo llamara a su puerta. El problema es que esa llamada que esperaba el central camero no llegaba y el tiempo jugaba, por así decirlo, en su contra. No es lo mismo entrenar en solitario que hacerlo con un equipo de fútbol. Pero a Ramos no le quedaba otra que ponerse en forma por su cuenta.
Se llegó al 30 de agosto, el último día de la ventana veraniega de fichajes, y nadie llamó a Ramos. El exfutbolista del Real Madrid seguía esperando por una oferta que le llamara la atención. Y lo que tenía claro es que no iba a aceptar cualquier cosa. Al final, Ramos considera que todavía puede aportar sobre el terreno de juego y que tiene nivel suficiente como para firmar un contrato suculento.
El 10 de septiembre se supo que Ramos había sido ofrecido al Vasco da Gama de la liga brasileña. Esa propuesta la hizo el mánager de Marcelo, exfutbolista blanco, pero el club carioca descartó la contratación del sevillano por el alto salario que pedía, lo que hacía inviable llegar a un acuerdo. La llegada de Ramos a Brasil habría sido un impulso mediático para un país que ha apostado en los últimos tiempos por jugadores que hicieron carrera en Europa. James Rodríguez y Marcelo fueron los últimos ejemplos.
Descartada la opción brasileña, a Ramos tan solo le quedan dos frentes abiertos. Al ser un jugador libre, el andaluz podría llegar en cualquier momento de la temporada. Y en ese sentido, las puertas de la MLS de Estados Unidos y de la Superliga de Arabia Saudí se le podrían abrir. Pero todavía no se ha conocido ninguna oferta en concreto. Otro destino posible podría ser Qatar, como ya hicieron Xavi Hernández y Santi Cazorla en el pasado, o los Emiratos Árabes Unidos.
Lo que está claro es que el tiempo en Europa ha pasado para Ramos y según las pistas que ha ido dejando podrían llevarle hacia el fútbol exótico. Otra opción que no sería para nada descabellada sería su retirada del fútbol. A fin de cuentas, Ramos tiene 38 años y ya ha ganado absolutamente todo como futbolista profesional. Si en los próximos meses no encuentra nada, el sevillano se podría plantear su adiós definitivo al fútbol, el deporte que le ha dado absolutamente todo en su vida.
No obstante, Ramos sigue pensando que aún le quedan un par de años de fútbol. Así lo dijo el día de su despedida del Sevilla. «A día de hoy tengo esa hambre de seguir compitiendo, de seguir jugando. Me siento sano y me siento bien para seguir. No sé si un año más, dos o tres, pero lo que está claro es que me gusta vivir al día y afrontar los retos en el momento que van viniendo. Pero sí que es verdad que un año o dos, creo que sí me veo». Habrá que ver cómo evolucionan las cosas. De momento, Ramos tiene total libertad para negociar su futuro.