Ancelotti cambia la estrategia del Real Madrid: de la construcción de Kroos al fútbol directo

En los mentideros del Real Madrid se subraya que la experiencia es una de las mayores virtudes de Carlo Ancelotti. La palabra experiencia quiere decir que ha sabido adaptarse a los cambios del fútbol a lo largo de un cuarto de siglo como entrenador. Era renovarse o morir. Y el italiano se ha renovado constantemente. Señala con humildad, porque al principio no era así, que un equipo tiene que jugar para explotar sus mejores características y si hace falta cambiar la estrategia se hace, con tal de sacar el mayor provecho de los mejores jugadores. Es lo que ha hecho ahora mismo.

Hay que tener mucha valentía para cambiar el estilo de juego de un conjunto que ha ganado la Champions y la Liga. Pues lo ha hecho. Carletto ha pasado del Real Madrid de la táctica dominante, dirigido por Toni Kroos, al fútbol directo para explotar la velocidad y el gol en Mbappé y Vinicius. Y se ha quedado tan campante. ¿Por qué ha realizado una revolución en un grupo que es campeón de Europa? Porque el máximo responsable deportivo del plantel piensa que la mejor manera de vencer es funcionar en beneficio de los mejores. Y los mejores son Kylian y Vinicius.

El aficionado madridista observa que su Real Madrid tarda en carburar y una de las razones es esta variación táctica. El otro argumento es que hombres como Mbappé, Bellingham, Carvajal, Valverde, Tchouaméni y Camavinga no han hecho prácticamente pretemporada por culpa de un calendario imposible y están cogiendo la forma en plena competición. Adquieren su momento físico ideal poco a poco. La segunda causa es esta renovación del estilo de juego, al que tienen que adaptarse veteranos y noveles, desde Tchouaméni a Mbappé pasando por Modric y Endrick. Todos empiezan de cero con esta revolución.

Ya no está Toni, hay que mover el barco

La retirada de Toni Kroos ha provocado esta nueva estructura de fútbol. El alemán era un director único y todo el grupo se movía a la orden de su batuta. El dilema es que ya no hay batuta y hay que sacar oro de la veta más productiva de la plantilla y esa veta son la rapidez, el regate y el remate de Mbappé y Vinicius. Ancelotti ha saltado del fútbol de mando al fútbol directo. El Real Madrid busca el gol del francés y del brasileño en despliegues a tres pases, bajo la premisa de sorprender a un rival siempre defensivo con la velocidad de dos hombres que son extremos por la banda izquierda y que tienen gol.

En esta diatriba, Ancelotti ha tomado otra decisión complicada. Mbappé puede ser el mejor futbolista del mundo y sin embargo ha cedido su preferencia de entrar en diagonal desde la izquierda para que el esquema saque mayor jugo de un Vinicius que rinde especialmente cuando funciona por el flanco zurdo aunque sea diestro. La rareza del triunfo personal de Vinicius es esa, entra por el lado zurdo y su pierna es la derecha.

Kylian ha admitido esta elección táctica del allenatore porque su clase es tan alta que puede moverse por todas las zonas del ataque para mostrar su regate y su raudo disparo en medio segundo. El resultado de esta conjunción de las dos figuras ofensivas del Real Madrid es que el francés lleva ya cinco goles en siete partidos. Le han marcado como reto alcanzar las cincuenta dianas y él no se pone cifras, pero no le asusta ese listón. Sus movimientos principales son de delantero centro y su aportación rematadora es cada vez más productiva.

Carlo calcula que Kylian estará al cien por cien físicamente en noviembre, pero su calidad es tan enorme que hoy ya marca la diferencia estando al ochenta por ciento. Vinicius vive el mismo proceso y lo que tiene que hacer es centrarse en el fútbol y no tanto en las provocaciones de los contrarios, como le dicen sus compañeros.

Bellingham entra en la ecuación

Hablamos de Vinicius y Mbappé como líderes de la estrategia del campeón de Europa, pero hay un tercer hombre en esta táctica: Jude Bellingham. El inglés es el enlace para lanzar rápidamente el último pase a los dos puntas, sin olvidarnos de Rodrygo como solución si las dos estrellas están muy vigiladas.

El contragolpe en tres pases lo construyen también Rüdiger y Modric con centros desde más lejos si los huecos permiten crear una jugada mortífera desde más atrás. El mariscal de campo de la defensa ya ha generado jugadas de gol con un pase perfecto de cuarenta metros.

Ancelotti ha planificado esta evolución estratégica del Real Madrid porque Valverde, Tchouaméni y Camavinga, aún lesionado, no son directores de orquesta. Federico Valverde ha adquirido galones de líder con su potencia y su carácter, pero no es un creador de fútbol de un esquema. En esta diatriba, todos los mediocampistas tienen la misión de lanzar el pase largo a los puntas con el fin de hacer estallar su velocidad y su capacidad anotadora. Carvajal también es clave en la creación del centro medido a los delanteros que marcan la diferencia.

Así es el nuevo 'Real' de Carlo. Distinto, pero con un santo y seña indudable: hacer rendir mejor a los mejores. Lo hizo jugando para Cristiano y luego para Benzema. Tres Champions avalan al italiano. Sabe lo que hace. Experiencia.