El Bernabéu apaga su música y al narrador para evitar los ruidos: «No nos dejan ni celebrar los goles»
El estadio del Real Madrid ha bajado los decibelios para cumplir con la normativa, pero algunos vecinos siguen quejándose de los ruidos en los partidos
El Real Madrid, indignado con el 'tiro al blanco' de los árbitros
«Ya se quejan por todo». Esa fue una de las frases más repetidas en los aledaños del Santiago Bernabéu en la previa al partido del Real Madrid ante el Deportivo Alavés. Los aficionados no entienden la actitud de algunos vecinos del barrio de Chamartín con la reforma de la casa blanca. Antes no había quejas por los partidos y ahora, con los conciertos aplazados hasta primavera de 2025, siguen las protestas cada vez que juega el Real Madrid.
En la zona noble del Santiago Bernabéu tomaron nota de las preocupaciones de los vecinos de la zona y optaron por acabar con los conciertos hasta que se resuelva el problema de ruidos. La idea es insonorizar el estadio para después poder llevar a cabo todos los eventos que plantea afrontar la casa blanca tras la reforma. Partidos de fútbol, actos de empresas, conciertos y hasta partidos de otros deportes.
El mejor estadio del mundo está preparado para acoger todo tipo de compromisos y esa sigue siendo la idea. Sin embargo, por ahora todo ha quedado aplazado menos los partidos de fútbol. «Vinimos a vivir a un estadio de fútbol, no a un eventódromo», se queja la cuenta de X @RuidoBernabeu, que ha sido la más representativa de la querella que puso el pasado 15 de julio una Asociación vecinal de afectados por los ruidos.
Según dicen, todos ellos aceptan que en el Santiago Bernabéu —que estaba antes que la mayoría de las casas— se celebren los partidos de fútbol y sus quejas son porque no quieren conciertos. En cambio, desde la cuenta antes mencionada, también hay constantes quejas los días que se celebran partidos y la afición blanca no lo comprende. «No nos dejan ni celebrar los goles», cuenta a El Debate un socio que lleva más de 30 años yendo al Bernabéu.
Sin megafonía y sin música
Y es que en el partido ante el Alavés hubo un cambio que llamó mucho la atención. La música que amenizaba la espera antes del partido o en el descanso había desaparecido, la megafonía únicamente estuvo presente en las alineaciones y los goles y el ambiente animado que hubo durante la pasada temporada y los primeros encuentros de esta se cortó de raíz.
Realmente, tanto la música como la megafonía permanecieron, pero era prácticamente imposible escucharlas. Sonaban de fondo y ni aun haciendo un gran esfuerzo por tratar de averiguar la canción que sonaba o lo que estaba diciendo el speaker resultaba fácil entenderlo. Las quejas vecinales han surtido su efecto, pero para la afición madridista que ni en los días que juega el Real Madrid se pueda vivir el fútbol como siempre resulta excesivo.
«Entiendo las quejas por los conciertos y hasta por cómo sonaba la música antes en los partidos, pero lo de hoy es excesivo. Veo incomprensibles las protestas», cuenta otro aficionado. Y es que a pesar de la gran reducción de decibelios que se hizo ante el Alavés, la cuenta @RuidoBernabeu emitió numerosas quejas por el ruido durante alineaciones y los festejos de cada gol que anotó el Real Madrid. «Vamos a acabar celebrando en silencio», protestan algunos aficionados.
Según las mediciones de ruido que hizo la citada cuenta, las alineaciones, los himnos, los goles y los cambios ante el Alavés incumplieron la normativa de ruido. En concreto, se queja del uso de la megafonía en el estadio, algo que se utiliza en todos los campos de España y que ya estaba antes de la reforma, aunque para esto también tiene respuesta. «El Real Madrid se ha aprovechado de la magnanimidad de los vecinos durante décadas y ha acabado con la paciencia del barrio», asegura.
De momento, no parece que se vaya a llegar a una solución satisfactoria para todas las partes y la Asociación vecinal acaba de ampliar su querella para meter en ella al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Eso sí, cabe recordar que la magistrada que firma el auto ya desestimó la querella que esta asociación había presentado contra Almeida y Carabante por supuestos delitos de prevaricación medioambiental y prevaricación.
Lo único que saben los aficionados es que las quejas comenzaron por los conciertos y han terminado también con los partidos de fútbol, algo que uno ya sabe que va a ocurrir cuando se va a vivir al Bernabéu, que lleva casi 80 años albergando encuentros del Real Madrid.