Modric, el plan E de experiencia: jugar más con más edad

Es inolvidable aquella portada de un periódico barcelonés y barcelonista que explicó en primera página que el Real Madrid fichaba a Luka Modric para tapar sus vergüenzas. Sucedió hace doce años. Y llevamos doce años de lecciones de clase, de regate y de fútbol de un croata inigualable. Su técnica y sus recursos para salir airoso de la presión de tres rivales es un espectáculo basado en una calidad soberbia, como destacaba Zidane.

Luka Modric era la extensión en el campo de la batuta que Zinedine quería aplicar en los partidos. «A Lukita hay que decirle muy pocas cosas», subrayaba el entrenador francés, porque todo lo que hacía era perfecto. Ahora, Carlo Ancelotti quiere que el número diez sea también su extensión en el césped.

El diez es toda una metáfora de la nota que todos los técnicos le ponen al centrocampista eslavo. Los de su selección y los del Real Madrid. El preparador italiano le ha dicho que va a jugar mucho. Más que la pasada temporada. Cuantos más años tiene más compite ¿Cómo lo consigue? ¿Cómo lo hace?

Luka cada vez será más protagonista

Ancelotti le dice que esté tranquilo y el croata se siente muy tranquilo. El Real Madrid se basa en el poso de la experiencia y todos saben, cuerpo técnico y futbolistas, que las dos grandes competiciones, Champions y Liga, se deciden a partir de febrero. Estos cinco primeros meses de la temporada se fundamentan en adquirir fondo físico y en la conjunción de los nuevos futbolistas, Mbappé y Endrick. Paralelamente, Modric va a tener ahora un rol muy especial en el equipo. Un cometido distinto.

Luka va a jugar más con 39 años que con 38 porque es el mediocampista con mayor calidad, visión de juego, liderazgo y recursos para dirigir al Real Madrid. El croata sabe que tendrá mayor participación en la fase decisiva de la campaña. Las lesiones han adelantado su importancia en el once. Como buen veterano, su forma física es un diesel que rinde al máximo en los últimos meses del curso y funciona a un nivel bueno en la primera mitad de la temporada. Los acontecimientos han precipitado su puesta a punto para tomar la batuta de la orquesta blanca. Modric hace falta.

Su secreto para seguir al primer nivel

Muchos se preguntan cómo ha alcanzado esta 'performance' con 39 años. Qué hace para poder rendir en el Real Madrid a esta edad. Su cuidado físico y alimenticio es total. Luka lleva una alimentación espartana que casa con su ADN. Come lo que le dicen que debe comer. Su sacrificio en este sentido es absoluto. Cuida su cuerpo fibrado con una ingesta medida al miligramo.

Su segundo secreto es que Modric descansa un mínimo de nueve horas. Sus horarios regulares para irse a la cama apoyan esa perseverancia en mantener un control del descanso idóneo para continuar jugando. Si no vigilara 'milimétricamente' tanto la alimentación como las horas de sueño, hoy ya no estaría en el Real Madrid.

Regular sus minutos

Ancelotti le quiere en plena forma, especialmente para los cuatro últimos meses de la campaña y regulará sus minutos con mimo, pues su continuidad en la selección croata le carga de partidos. Actualmente, vemos como es titular en algunos partidos para disputar solo veinte minutos en otros. Esa aportación gradual de Modric está bien pensada por Carlo.

Su proyecto es que cuando sea titular dispute una hora de juego. Y es un arma importante para crear buen fútbol ofensivo si se le saca en el segundo tiempo y actúa media hora. Luka vale para un roto y para un descosido, porque su calidad es tan alta que puede aportar muchísimo tanto cuando se encarga de mantener la posesión de balón como cuando traza pases filtrados que acaban en gol.

Antonio Pintus, el milagro italiano

Modric continúa en el mejor equipo del mundo a los 39 años porque a su sacrificio en la alimentación y en el sueño añade una preparación física muy dura. Es el propio Luka quien le pide a Antonio Pintus que le ponga en plena forma a partir de enero, cuando llega la Supercopa de España como aperitivo de las fases determinantes de la Liga y de la Champions. Esa entrega personal para que el cuerpo no se aburguese y adquiera una gran forma es uno de los secretos del croata.

El exigente Antonio Pintus es su mayor colaborador. Al gurú italiano de la preparación física le encanta que haya un futbolista como Luka que le exija el látigo. No lo puede decir de otros futbolistas veteranos que ya se han marchado afortunadamente del grupo, tales como Bale, Isco y Hazard. No quisieron fijarse en el ejemplo que les daba Modric. Es un espejo para los jóvenes. Compite a los 39 años el mejor equipo del mundo porque su voluntad es total. 'Lukita', como le llama el vestuario, vuelve a ser decisivo.