Radiografía del Frente Atlético: los ultras que tienen secuestrado el Metropolitano
El grupo ultra está oficialmente expulsado como peña del Atlético de Madrid desde 2014, pero siguen entrando al estadio
Frente Atlético, de la permisividad total al miedo a enfrentarse a ellos
El Frente Atlético ha vuelto a ser noticia esta semana por los constantes cánticos ofensivos al Real Madrid y a sus jugadores y, sobre todo, por el lanzamiento de objetos a la portería de Thibaut Courtois que obligó a suspender el derbi madrileño durante unos 20 minutos. Unas imágenes lamentables que han dado la vuelta al mundo y dejan en mal lugar al fútbol español.
Los ultras en la mayoría de campos son ya historia. Real Madrid, Barcelona, Valencia o Betis echaron a sus radicales de los fondos de los estadios y montaron gradas de animación. Precios asequibles y gente con ganas de apoyar y cantar en favor de su equipo de una manera sana. Sin embargo, en algunos campos de España todavía siguen los ultras campando a sus anchas. Ocurre en el estadio del Atlético, del Sevilla o del Rayo Vallecano y en todos ellos cuentan con gran poder.
Hay miedo por parte de algunos clubes a tomar medidas y el caso más claro es el Atlético de Madrid. El club asegura que ya expulsó al Frente Atlético como organización en el año 2014, después de la muerte de Javier Romero Taboada, conocido como 'Jimmy'. El 2 de diciembre el equipo colchonero decidió echarlos como peña y prohibir las pancartas y banderas con su logo. Su famosa pancarta con el lema 'Frente Atlético Ultras Fondo Sur' dejó de verse desde ese día en el Vicente Calderón y jamás ha estado en el Metropolitano.
Eso es lo que utiliza el Atlético de Madrid para argumentar que ya no tienen ninguna relación con el Frente Atlético. Además, aseguran que cada año echan a alrededor de 10 socios por no cumplir el régimen interno del club y que quizás esos estén relacionados con el Frente, pero que no pueden echar a sus socios si su comportamiento en el campo es correcto y si no tienen antecedentes.
Siguen presentes de todas las maneras
Sea como sea la realidad es que la Policía Nacional sí tiene identificadas a las personas que forman parte del Frente Atlético. Son alrededor de 100 ultras que entran al estadio y dirigen la grada de animación. Lo hacen además tanto dentro como fuera del campo, pues son quienes llevan después algunas de las iniciativas como una fiesta para celebrar la vuelta del escudo, la creación de una estatúa de Luis Aragonés o los tifos que luego lucen en el estadio en los días grandes.
De hecho, el perfil del Frente Atlético en Twitter o Instagram está activo y son quienes marcan la hoja de ruta de la afición, sobre todo de la joven. Además, siguen vendiendo sus artículos como camisetas, bufandas y banderas en los aledaños del Metropolitano. Es cierto que los puestos de venta ambulante no tienen sus bufandas –antes de 2014 sí–, pero siguen colocándose en lugares privilegiados y sin pagar impuestos.
A diferencia de lo que ocurre en otros campos, el Frente Atlético sigue presente en el día a día del Atlético de Madrid. Por mucho que ya no sean una peña oficial del club, el sentimiento que tienen todos los aficionados es de que nada ha cambiado respecto al 2014, cuando Miguel Ángel Gil Marín prometió expulsar a los violentos del fútbol.
10 años después nada es diferente y ya son cuatro veces las que el Metropolitano se ha expuesto a un cierre. Pasó también en el Calderón, de hecho lo del lanzamiento de objetos ya se había visto en alguna otra ocasión en la antigua casa de los colchoneros. La más sonada fue en marzo de 2006, cuando los radicales la tomaron con Palop en un Atlético - Sevilla comenzaron a tirarle de todo. «Temí por mi integridad física», comentó el internacional español tras ese partido.
En aquel momento no hubo sanción y el partido se reanudó a los 15 minutos. Todo quedó en una anécdota a pesar de la vergüenza. Ahora las cosas han cambiado y hay más dureza con estos temas, pero el Atlético sigue teniendo el mismo problema con los ultras. Siguen en el campo y además marcan la agenda de toda la afición. Este miércoles se conocerá la sanción. Se prevé un cierre parcial del fondo sur durante dos o tres partidos, aunque quizás cierren todo el estadio, lo que es posible que haga reaccionar al resto de la afición.
De los 70.000 que acudieron al Metropolitano no hay ni 150 radicales. Todos son gente civilizada con ganas de ver un partido de fútbol y animar a su equipo, pero la mayoría callan con los comportamientos del Frente Atlético e incluso lo justifican. Es más, hasta los propios jugadores cuentan con ellos para cada iniciativa e incluso en ocasiones los promocionan en sus redes sociales. Hoy por hoy, el Frente parece intocable.