El Real Madrid estudiará si refuerza la defensa en el mercado de invierno

El fútbol ha cambiado enormemente. Los jugadores ahora están entrenados en exceso. Lo dicen los médicos. Y el problema de esta superdotada preparación física es que los profesionales sufren lesiones muy graves. Hace dos décadas se escuchaba siempre hablar del gemelo, del aductor y de la sobrecarga. Cosas de dos o tres semanas. Ahora, las estrellas del fútbol tienen tanta potencia muscular que cuando caen se rompen para muchos meses.

Gavi, Courtois, Militao, Asensio, Alaba, Jesé, Camavinga, Joan Martínez, Reinildo, Rodri, Ter Stegen y ahora Carvajal, todos son víctimas de dolencias severas. Son atletas que adquieren todo ese poderío porque los entrenamientos y la alimentación personalizada que se ejecuta en esta era permiten alcanzar esos altos niveles de estado físico. Y porque para ganarse el puesto deben competir con otros compañeros que están igual o más preparados que tú.

El último caído es el mejor lateral derecho del mundo y para muchos quien merecería verdaderamente el Balón de Oro. Dani Carvajal acaba de soportar la lesión más temida. Rotura de ligamento cruzado. Se pierde la temporada. Es la misma que derrotó al prometedor Joan Martínez al principio de la campaña. La dirección deportiva del Real Madrid analizará en los próximos meses si es necesario fichar un lateral derecho y un central en el mercado de invierno, porque la plantilla está muy justa de mimbres.

Las bajas por las triadas han debilitado la retaguardia del Real Madrid en los dos últimos cursos. Las intervenciones quirúrgicas de Alaba y de Joan Martínez han supuesto que Ancelotti solo tenga hoy como centrales puros a Militao y Rüdiger. Tchouaméni ha regresado a la posición de defensa, aunque no le guste, por necesidad. El entrenador del campeón de Europa le utiliza también como stopper para dar descansos a Militao. Lo hemos vivido en estos últimos encuentros.

De Joan Martínez a Jacobo Ramón

Joan Martínez era el chaval elegido por Ancelotti para cubrir la ausencia de efectivos en el centro de la retaguardia. Carlo pensaba darle entrada paulatinamente para curtirlo a lo largo de la campaña. Su grave lesión ha trasladado ese rol a Jacobo Ramón. Tiene 19 años y se examinará muy pronto con el técnico italiano. La Copa será su bautizo.

Pero el responsable deportivo del Real Madrid sabe que Jacobo Ramón puede no ser suficiente. Una lesión de Militao o de Rüdiger romperá todos los esquemas y exigirá una adquisición externa. La dirección deportiva está preparada para ello y tiene en cartera los posibles candidatos.

Cubrir esta hipótesis será un asunto complicado. Traer un central en invierno significará que no puedes fichar a un objetivo de futuro como Saliba, por ejemplo, sino que debes contratar a quien puedas en una situación de urgencia y en mitad de la campaña.

Mario Gila, traspasado a la Lazio con derecho de compra, es una opción. Pero peca de la misma juventud que Joan y Jacobo. Si hace falta un stopper foráneo se buscará un hombre de experiencia.

Carvajal hace un destrozo

El Real Madrid conquistó la Champions y la Liga pasadas sin Militao y sin Alaba, en una demostración de talento, sacrificio y capacidad de la plantilla, que se conjuró para suplir las ausencias con una entrega total que tuvo el efecto máximo posible. Los futbolistas le dijeron a Florentino Pérez que no fichara a nadie, que ellos se encargarían de todo. Vaya si se encargaron. Copa de Europa, Liga y Supercopa de España.

Ahora, la grave dolencia de Carvajal es un gran destrozo para Ancelotti. Dani es el mejor marcador del mundo, un lateral casi insuperable que se convierte constantemente en el mejor extremo gracias a su rapidez y su resistencia, virtudes que le permiten hacer ese doble trabajo que todos los equipos dirigidos por Ancelotti exige a los laterales.

Carvajal muerde, presiona, roba, se interna por su banda y da pases de oro. El Real Madrid pierde este tesoro. Lucas Vázquez, otro extremo transformado en defensa, entra en escena. Y el dilema que estudiará la dirección deportiva madridista es si será suficiente con un solo lateral, el gallego.

El club blanco analizará a lo largo de estos próximos tres meses si es conveniente también contratar, o no, un defensa de derecho. La posición de lateral es menos complicada que la de central. Militao ha jugado en ese puesto en muchas ocasiones. Incluso Rüdiger lo ha hecho con Ancelotti. Y Valverde, que ocupó esa misión en la era Zidane.

Fortea como lateral

Jesús Fortea es otra solución para el flanco diestro. El joven de 17 años cumple la mayoría de edad en marzo y firmará entonces un contrato profesional de larga duración. Dejó el Atlético para venir al equipo de sus sueños y ese sueño puede cumplirse muy pronto con su estreno en el primer equipo. Fortea tiene potencia y sube al ataque. Necesita curtirse. Es un diamante por pulir.

Lo mismo sucede con Jacobo Ramón, quien a sus 19 años ya posee ficha profesional hasta 2028. Un central que va a tener la oportunidad de su vida. La misma gran ocasión que iba a disfrutar Joan Martínez, una esperanza que frustró su grave lesión. El Real Madrid cree en él. Joan tiene 17 años y en agosto del próximo año será mayor de edad y firmará un contrato profesional largo. Ahora acaba de rubricar un acuerdo hasta 2026 con una cláusula de rescisión de 50 millones.

Las tres jóvenes promesas son una solución de futuro. Jacobo Ramón y Jesús Fortea tendrán partidos con el primer equipo a lo largo de este curso. Pero si hay más lesiones importantes la entidad acudirá al mercado para traer un central y quizá un lateral. Al ser bajas extensas en el tiempo podrá hacerlo en cualquier momento, sin ceñirse al mercado de enero. Los casos de Alaba, Joan Martínez y Carvajal ya le permiten actuar cuando lo considere necesario.

El Real Madrid tiene mucha experiencia y sabe que las dos grandes competiciones, Champions y Liga, se dirimen a partir de febrero. Será a partir de entonces cuando tomará las decisiones.