Andrés Iniesta, el futbolista que unió a todo un país con un gol histórico que aún se celebra

Las despedidas siempre son dolorosas. Cuestan mucho. Pero decirle adiós a una de esas personas que en un momento puntual de tu vida te hizo feliz, supera todos esos límites. De nada sirve pensar en que es un sueño porque nunca va a volver. Y eso es exactamente lo que ha sucedido con Andrés Iniesta Luján, un futbolista único en lo suyo y que marcó a toda una generación de jóvenes seguidores al fútbol que nunca habían visto a su país tocar la gloria mundial.

Porque sí. España tocó la gloria mundial en el estadio Soccer City de Johannesburgo el 11 de julio del 2010 gracias a ese gol que marcó el genio de Fuentealbilla en el minuto 116, en la segunda parte de la prórroga. Ese tanto sirvió para borrar de un plumazo las pocas esperanzas que le quedaban a Países Bajos de poder ganar su primera Copa del Mundo y para unir a todo un país tan solo dos años después de esa Eurocopa de 2008 conseguida en el Ernst Happel de Viena. Y eso sólo fue capaz de hacerlo Iniesta, un genio con el balón en los pies y uno de los mejores centrocampistas españoles de la historia. Casi nada. Muy pocos futbolistas pueden decir que le dieron un Mundial a su país.

Esa jugada que inició Jesús Navas en la banda derecha del Soccer City, que pasó por los pies de Iniesta en el centro del campo, que recogió Fernando Torres por la izquierda, ese pase definitivo de Cesc Fábregas y ese derechazo del manchego que se coló en la portería de Stekelenburg se sigue recitando y recordando con orgullo en las casas de los más de 46 millones de españoles que vieron ese gol en sus casas en el verano de 2010.

El marcar el gol que le dio el Mundial a España fue uno de los honores más grandes que pudo tener Iniesta a lo largo de su carrera deportiva. Pero su trayectoria como futbolista profesional fue mucho más que lo vivido en Sudáfrica. Fue uno de los mejores centrocampistas que tuvo el Barcelona a lo largo de su exitosa historia y ganó absolutamente todo como jugador azulgrana. Al final, estar en un club del nivel del Barcelona exige eso: intentar conseguir el máximo número de títulos posibles. E Iniesta lo consiguió. Eso, por mucho que se intente, nadie se lo puede borrar.

Cuatro Champions, nueve Ligas españolas, seis Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Supercopas de Europa, tres Mundiales de Clubes, una liga japonesa, una Copa del Emperador y una Supercopa de Japón. Con todo eso se despide del fútbol Andrés Iniesta, con un total de 38 títulos bajo el brazo, lo que le permite colocarse en la tercera posición del ranking de los futbolistas más laureados de la historia.

Muchos asocian, como es lógico, a Andrés Iniesta con el FC Barcelona, pero conviene recordar que el futbolista nacido en Fuentealbilla hace 40 años también jugó en el Vissel Kobe nipón y en el Emirates Club de los Emiratos Árabes Unidos. Iniesta se despide del deporte rey con un total de 962 encuentros en sus piernas. Se podría haber retirado mucho antes, pero su amor por el fútbol primó por encima de cualquier cosa.

El fútbol le ha dado todo a Andrés Iniesta y va a ser realmente complicado (por no decir imposible) encontrar a alguien capaz de poner en pie a todo un país y de deleitar con su juego sutil a los millares de aficionados que tuvieron el inmenso privilegio de ver al albaceteño en vivo y en directo al menos una vez en su vida. Iniesta fue un futbolista que emocionó a todo el mundo, que lo llevaba todo aprendido, tal y como confesó Louis Van Gaal en más de una ocasión, y que tenía el fútbol metido siempre en la cabeza.

Se va un futbolista admirado por todo el mundo, que se llevó ovaciones de todos esos estadios que pisó, al menos, una vez en su vida. Larga vida a don Andrés Iniesta Luján, el '8' eterno del Barcelona y el hombre que hizo magia con el balón en los pies. Solo queda decirle gracias y desearle lo mejor en su nueva etapa como entrenador, tal y como confirmó este martes.