El tempranero naufragio del Atlético de Madrid que abre el debate sobre Simeone
Los rojiblancos afrontaban esta nueva temporada con mucha ilusión por su gran renovación de plantilla, pero el técnico argentino no da con la tecla
El Atlético se deja un empate ante la Real en un partido en el que los donostiarras se merecieron la victoria
Vaya por delante que Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, no está en la cuerda floja. El técnico argentino va a seguir ocupando el banquillo del Metropolitano ocurra lo que ocurra a corto plazo. Eso no quita que entre los suyos su trabajo esta temporada esté generando dudas, pues le han hecho un equipo a su medida y de momento no da con la tecla y ya está muy lejos de la cabeza de la Liga.
Cuatro victorias (una de ellas en Champions), cinco empates, y una derrota (en Champions) es el bagaje del Atlético en lo que va de temporada. Es cierto que todavía no ha caído en Liga, pero cinco pinchazos son demasiados si lo que se pretende es competir el torneo doméstico. Al conjunto rojiblanco no se le puede exigir que gane la Liga, pero sí que la compita, algo que por el momento tampoco está haciendo.
Es precisamente eso lo que molesta tanto a los aficionados colchoneros. Todavía no estamos ni a mediados de octubre y el Atlético de Madrid ya tiene la Liga muy cuesta arriba. A siete puntos del Barcelona y a cuatro del Real Madrid, pero sobre todo dando la impresión de que no juega a nada. Ha mejorado un poco en defensa (no era difícil) y en ataque tiene unos registros muy pobres y apenas crea peligro.
Sentaron muy mal en la parroquia colchonera los comentarios de Guti sobre las pocas opciones que le daba al Atlético de ganar la Liga. «Siempre hablamos del Atleti como candidato a la Liga y al final en diciembre está fuera», dijo durante un acto homenaje a los cinco equipos de la Comunidad de Madrid que juegan esta temporada en Primera División. El tiempo —ni tres semanas— le ha dado la razón y ya apenas se cuenta con los rojiblancos para estar en la pomada.
Un equipo sin identidad
Ahora mismo, tras una inversión cercana a los 200 millones de euros, el equipo de Simeone no tiene muy claro a qué quiere jugar. Ya van 11 partidos en la temporada y no encuentra su estilo ni tampoco tiene un once definido. El argentino no da con la tecla y ya hay quienes cuestionan si otro entrenador no podría sacar más provecho de estos jugadores.
Simeone ha quedado señalado en mínimo tres encuentros de la presente campaña. El primero fue ante el Espanyol en casa que acabó 0-0. El Atlético cuajó una buena primera mitad aunque no encontró el gol y Simeone se precipitó con los cambios al revolucionar el equipo al descanso. Resultado: una segunda parte para olvidar y dos puntos perdidos.
Peor aún fue el duelo ante el Benfica. Tras una primera parte mala donde el equipo se fue perdiendo por la mínima y en el descanso nuevamente varios cambios. Otra vez le sentaron mal al equipo y en el minuto 60 ya no quedaban cambios y no hubo manera de arreglar la fiesta del equipo lisboeta, que terminó metiendo cuatro y pudieron ser más.
Por último, la gota que ha colmado el vaso: Anoeta. Los rojiblancos se adelantaron antes del minuto de partido y desde entonces se encerraron atrás para guardar el resultado. El plan salió mal y terminaron pidiendo la hora para conseguir un empate. Poco botín con lo favorable que se puso el partido y lo alejados que quedan de Madrid y Barça. Simeone, nuevamente sin respuesta.
Preocupa a la afición colchonera ver que la temporada puede acabar tan pronto. Sobre todo por la ausencia de plan. El fichaje de Sorloth y la venta de Samu no se entienden, la incorporación de Julián Álvarez genera dudas por el enorme desembolso y todos coinciden en que sigue faltando un centrocampista. Aun así, se supone que el equipo se hizo a medida de Simeone y además pudo por fin quitarse a la mayoría de sus descartes.
A pesar de esto, sigue sin dar con la tecla y muchos creen que está atravesando uno de sus peores momentos como técnico rojiblanco. La derrota en Lisboa fue realmente dolorosa y lo peor es que la imagen del equipo no mejora. Ahora Simeone tiene un nuevo y necesario parón para corregir los fallos y sobre todo dar forma a un proyecto que ha empezado con mal pie. Queda mucha temporada, pero todo puede irse al traste más pronto que tarde.