Nike y Adidas pierden terreno en el mundo del fútbol: los grandes jugadores se van a marcas desconocidas
Los tiempos han cambiado y las marcas menos mediáticas se han puesto manos a la obra para ofrecer un producto con una serie de características que las hacen mucho más atractivas
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Cualquier aficionado al deporte asocia Nike y Adidas con el mundo del fútbol. Son las marcas más icónicas del deporte rey, han dominado el ecosistema durante más de 20 años y siempre han tenido en sus filas a algunos de los mejores futbolistas del mundo y eran las marcas que todos querían vestir.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y las marcas menos mediáticas se han puesto manos a la obra para ofrecer un producto, en este caso las botas de fútbol, con una serie de características que las hacen mucho más atractivas para los jugadores de fútbol.
El último ejemplo ha sido el fichaje de Antoine Griezmann por Decathlon. La marca francesa lleva varios años entrando con fuerza en el mundo del fútbol y por esa razón el jugador del Atlético de Madrid tomó la decisión de dejar la marca Puma para pasar a usar las míticas botas Kipsta, que siempre se han asociado al fútbol de iniciación por el mero hecho de contar con un precio asequible para los más jóvenes. Pero la marca francesa le ha ofrecido una bota de alta gama que se adecúa a las características de juego del futbolista francés.
Conviene recalcar que Decathlon no es la única marca de botas de fútbol que ha irrumpido con fuerza en los últimos tiempos. También se han hecho un hueco en este gremio marcas menos mediáticas o desconocidas como son Joma, Mizuno, New Balance, Kelme y Múnich.
Y ha sido precisamente New Balance la marca que se ha llevado a algunos de los futbolistas con mayor proyección. El caso de Endrick es el más significativo. El actual futbolista del Real Madrid tuvo una oferta mareante de Nike, pero a la hora de la verdad decidió rechazarla para fichar por la marca estadounidense y abrir su propio camino a cambio de un contrato de 25 millones de euros anuales.
Cabe recordar que en los últimos tiempos la marca estadounidense se hizo con los fichajes del senegalés Sadio Mané y del inglés Bukayo Saka. ¿El motivo? New Balance ofrece un producto personalizado que invierte mucho más en tecnología que otras marcas. Y este elemento se ha convertido en diferencial en el mundo del fútbol.
El pionero en el cambio de botas, por llamarlo de alguna manera, fue Neymar. El actual futbolista del Al-Hilal cambió Nike por Puma en el año 2020 para convertirse en el embajador principal de la marca alemana. Este cambio tenía su lógica, ya que el brasileño fue durante muchos años uno de los jugadores con más marketing.
La decisión del exjugador del Barcelona llamó tanto la atención que fueron muchos los futbolistas que decidieron seguir los pasos del carioca. Luis Suárez, Sergio Ramos y Harry Kane fueron algunos de los futbolistas de élite que tomaron la decisión de cambiar de instrumento de trabajo. El uruguayo se pasó a Puma, al igual que su excompañero en el Barça, el español se cambió a Mizuno y el inglés fichó el año pasado por Sketchers.
Nike y Adidas pierden fuerza más allá del fútbol
Lo que es evidente es que Nike y Adidas se han quedado algo ancladas y ya no ofrecen esos productos personalizados que sí hacían en el pasado. Y este es un problema bastante significativo que deben de resolver lo antes posible para no verse más relegados en el mundo del deporte.
Muchos pueden llegar a pensar que este downgrade se ha producido sólo en el fútbol. Pero eso no es cierto, ya que cada vez son más los deportes y deportistas que están empezando a prescindir de estas marcas míticas. Por ejemplo, en el tenis pasa algo más o menos similar.
El caso más notorio es el de Novak Djokovic. El tenista serbio vistió la marca Adidas en 2010, luego pasó a Sergio Tacchini, después a UNIQLO en 2012 y desde el año 2017 es el embajador principal de la marca Lacoste. Y en el caso de las zapatillas, el de Belgrado utiliza Asics.