El último golpe a Laporta: acorralado por una oposición que amenaza con tumbar sus cuentas

La economía del FC Barcelona continúa siendo un quebradero de cabeza para todos los socios y aficionados. Joan Laporta llegó a la presidencia del club azulgrana en 2021 asegurando que él tenía la receta para acabar con la crisis que atraviesa la entidad y más de tres años después la situación económica sigue siendo muy delicada. Sin posibilidad de inscribir a los nuevos fichajes (pocos) y con unas pérdidas de 91 millones de euros.

No hay que olvidar que el máximo mandatario del Barcelona llegó a esta segunda etapa como presidente con la promesa de renovar a Messi y fichar a Haaland. Al final ni la una ni la otra y muchos de los socios que le votaron arrepentidos. Laporta completó un primer mercado de fichajes desastroso, regalando a todos sus jugadores porque no sabía cómo pagarlos, y en el segundo, el de las famosas palancas, hipotecó el club a 50 años.

«La herencia de Laporta… ríete de la herencia de Bartomeu. No lo dice la oposición, lo dicen los números», deslizan quienes piden elecciones anticipadas para acabar con esta segunda etapa del abogado catalán. Los números no le salen al presidente azulgrana y las auditorías evidencian que es un club en una situación muy delicada. De hecho, sigue estando fuera de la regla 1:1 y ninguno de los plazos que se ha puesto para entrar en ella ha logrado cumplirlos. Ahora habla de que a final de año.

Todo esto ha provocado que la oposición se mueva para intentar tumbar las cuentas que Laporta pretende aprobar este sábado en la Asamblea que se celebrará de manera telemática. Distintos colectivos formados por socios del Barcelona (Compromissaris FCB, Dignitat Blaugrana, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Sí al Futur, Som un clam, Suma Barça, Transparència Blaugrana i Un Crit Valent) han emitido un comunicado en el que piden a los socios compromisarios tumbar las cuentas para dejar tocado a Laporta.

«Los colectivos de socios nos unimos para expresar nuestra inquietud por la gestión actual de la Junta Directiva del FC Barcelona, gestión con mucho margen de mejora; gestión que, hasta a la fecha, se ha caracterizado por un déficit en planificación y rigor, una carencia de la transparencia prometida y entendemos adecuada, y en un comportamiento poco proactivo a la hora de promover la participación real de los socios y socias», asegura.

Situación para Laporta

En caso de no aprobar sus cuentas, Laporta vivirá de primera mano que ha perdido muchos de los apoyos que le auparon a la presidencia. Además, podría ser el empujón definitivo para que la oposición presente una moción de censura, algo que Víctor Fort, principal opositor, no descarta: «La moción de censura solo debe activarse si se cruzan líneas rojas, el problema que vemos en el equipo es que vemos cosas que pueden ser líneas rojas».

Sería difícil que prosperara por la falta de proyectos, pero demostraría que la directiva azulgrana cuenta con menos apoyos. En caso de que los socios no aprueben el cierre del ejercicio, Joan Laporta no estaría obligado a dimitir y simplemente la junta debería reformular las cuentas, teniendo en cuenta las condiciones que hayan impuesto los socios. No habría una fecha límite para esto y simplemente tendrían que convocar una nueva Asamblea para votar las nuevas cuentas. Eso sí, esto posiblemente perjudicaría al Barça a la hora de buscar financiación.