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El Metropolitano vuelve a cambiar de nombre

El Metropolitano vuelve a cambiar de nombreGTRES

Máxima tensión en la afición del Atlético: un Día de las Peñas con ambiente bélico

El Atlético de Madrid cerró el mercado de fichajes con el mayor desembolso de su historia. Casi 200 millones de euros para intentar dar un salto de calidad y competir de tú a tú ante Real Madrid y Barcelona después de varias temporadas muy alejados de los dos grandes del fútbol español. Había ilusión en la parroquia rojiblanca, pero ni dos meses después la sensación que invade a la mayoría de la afición es la misma: pesimismo.

El juego y los resultados están muy por debajo de lo esperado y a eso se le suma toda la polémica de los mecheros lanzados al campo durante el derbi madrileño del pasado 29 de septiembre. «Pagan justos por pecadores», es el mensaje que más se ha escuchado estos días entre los aficionados rojiblancos, en contra de las sanciones que ha recibido el Atlético de Madrid en las últimas semanas.

Y es que cabe recordar que el Atlético de Madrid ha sido sancionado por el comportamiento de algunos de sus aficionados en el derbi. La RFEF ordenó un cierre parcial por tres partidos y 60.000 € de multa (finalmente apelación lo dejó en uno y 3.000 euros) y Antiviolencia ha propuesto el cierre total del Metropolitano durante 15 días, algo en lo que el CSD ha mostrado su apoyo.

Además, la UEFA también ha sancionado a los rojiblancos con 30.000 euros después de que algunos hinchas mostraran simbología e hicieran el saludo nazi en el duelo ante el Benfica, tres días después del partido ante el Real Madrid. Es decir, una batería de sanciones que no han sentado nada bien en la zona noble del Metropolitano y por lo que se han propuesto actuar.

El Atlético toma cartas en el asunto

Esto ha llevado al Atlético de Madrid a involucrarse de lleno en acabar con los radicales en sus gradas. Por ello, a pesar de que ha recurrido todas las sanciones, han tomado una decisión interna bastante controvertida, pues han decidido no vender entradas visitantes durante al menos cinco partidos a los 5.000 aficionados que se ubican en el fondo sur. Es decir, los hinchas de la grada de animación no podrán ir a animar a su equipo fuera de casa en los partidos ante PSG, Real Betis, Mallorca, Vic y Sparta de Praga.

El propio club asume que «esta medida es injusta para muchos socios ubicados en dicha zona del estadio que se han comportado correctamente», pero confían en que en ese periodo de tiempo podrán identificar a todos los involucrados tanto en los hechos del derbi como en lo sucedido en Lisboa. «Durante este periodo, confiamos en que se complete la investigación que sigue llevando a cabo el Departamento de Seguridad del club en colaboración con la policía, y se logre identificar a todos y cada uno de los participantes en ambos incidentes», comunicó el Atlético en su carta a los aficionados afectados.

Sin embargo, la decisión del Atlético de Madrid sobre este asunto llega tarde y además sucede después de «un error de mailing», tal y como explican desde el club. El caso es que para el partido ante el PSG a los ubicados en la grada de animación les confirmaron la entrada y después se la quitaron, cuando muchos de ellos ya habían sacado vuelos y alojamientos. Alrededor de 300-350 € que han perdido, puesto que el club no tiene en mente devolverlo.

Eso, sumado a que la mayoría de aficionados en el fondo sur son gente pacífica que quiere animar a su equipo, ha provocado que gran parte de la afición se ponga en pie de guerra contra la directiva. «No están sabiendo gestionar el tema», cuentan desde varias peñas rojiblancas en la víspera al Día de las Peñas, un partido donde el Atlético quería vivir una fiesta y todo apunta a que será justo lo contrario. Máxima tensión y un estadio medio vacío.

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