David Alaba, mejor tarde que nunca: volverá a jugar en 2025

Los que son pesimistas por naturaleza y ven siempre la botella medio vacía ya han retirado a David Alaba del fútbol. Es el hándicap de militar en el Real Madrid, donde todo se especula y se exagera hasta la falsedad. El austríaco se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda hace diez meses, el 17 de diciembre, frente al Villarreal, una dolencia en la que también salió afectado el menisco, con el agravante de un cartílago que estaba muy desgastado.

Fundamental en la consecución de la Champions de 2022 como sucesor de Sergio Ramos, autor de un golazo en el Camp Nou, el central quiere volver a la titularidad del campeón de Europa, pero tendrá que esperar unos cuantos meses. Su lesión afectaba a toda la rodilla y tuvo que ser intervenido de nuevo en mayo para 'limpiar' la zona del cartílago en la medida de lo posible.

Alaba esperaba volver a jugar en este otoño, al cumplirse un año de su percance, pero la rodilla izquierda le duele cuando fuerza en las sesiones físicas de trabajo y ahora lo importante es recuperarse bien, sin tener en cuenta el reloj. Precisamente, la limpieza de la zona del cartílago buscaba esa regeneración y eliminar en la medida de lo posible los dolores. Recibe un tratamiento específico para mejorar el cartílago.

Los agoreros ya le han retirado del balompié, especialmente los antimadridistas que desde Barcelona emiten bulos infernales que expresan más un deseo que una realidad, una enfermedad crónica que se repite semanalmente con cada cosa que rodea al Real Madrid

La institución que preside Florentino Pérez contesta con tranquilidad que todas esas informaciones son falsas. En la casa blanca están acostumbrados a ellas desde que a Di Stéfano, Miguel Muñoz y Gento se les ocurrió ganar la primera Copa de Europa en 1956.

Un reto para los médicos del Madrid

Los doctores y fisioterapeutas que están cada día con el austríaco trabajan con denuedo para que pueda volver a jugar en buenas condiciones. El factor fundamental es que la rodilla no le duela al esforzarse al máximo. Y los médicos y readaptadores se afanan para conseguir el reto de verle de nuevo en el césped del nuevo Bernabéu.

El cuerpo médico de la entidad manifiesta que todo marcha según lo establecido y niega todas las alarmas. Para ellos la clave es lograr que juegue a buen nivel, sin ponerse fechas. Los tiempos se acabaron cuando fue intervenido por segunda vez en mayo.

Hace un mes el plan de la dirección deportiva madridista era esperar al regreso de Alaba para que rotara en el centro de la retaguardia con Rüdiger, Militao y Tchouaméni, de manera que no se ficharía un stopper. El centrocampista francés ha sido reconvertido como defensa provisional con el fin de hacer hueco en la línea media a Camavinga, Güler y a Brahim cuando obtenga el alta competitiva. La rotura de ligamento cruzado de Carvajal ha destrozado también todo el esquema.

Sin Alaba y sin Carvajal, con nueve meses de temporada por delante, es matemática y físicamente imposible que Rüdiger, Militao y Tchouaméni puedan disputar cada uno los 55 partidos que se avecinan para el campeón de Europa desde hoy hasta el 13 de julio de 2025, fechas de la final del nuevo Mundial de Clubes. Y es imposible porque ahora mismo solo hay un lateral derecho, Lucas Vázquez, y tanto Militao como Rüdiger le tendrán que sustituir regularmente para repartir esfuerzos y evitar nuevas lesiones por desgaste físico. El hijo predilecto de Curtis es un toro, pero también es imposible que juegue consecutivamente 55 partidos.

Ancelotti pide al menos un central

En esta tesitura, Carlo Ancelotti solicita el fichaje de un central, porque con su llegada podrá rotar tanto en el centro de la defensa como en el lateral diestro.

Ustedes dirán que en la plantilla está Vallejo y también el joven Jacobo Ramón. Ambos disputarán diversos encuentros, pero entenderán que el técnico italiano no cuente con ellos como titulares para medirse ahora al Celta, el Borussia Dortmund y el Barcelona en ocho días. Es fácilmente comprensible que pida la adquisición de un central. Ahora mismo la línea de retaguardia está cogida con hilos y cualquier otro percance obligará a traer un nuevo futbolista inmediatamente. Incluso con nueve meses por delante es factible que se tenga que contratar un lateral derecho. La dirección deportiva ha observado a muchos jugadores para cubrir ambos puestos por si la necesidad exige actuar con rapidez.