La policía tiene que escoltar a un árbitro de Segunda División al que amenazaron por su actuación

El partido entre Racing de Ferrol y Huesca, que termino con empate a ceros, vino cargado de polémica. Un gol anulado por fuera de juego (muy justo) y, sobre todo, la expulsión (polémica) del capitán del Racing, Álex López, pusieron en el foco de las críticas del aficionado racinguista al árbitro del partido, Miguel González Díaz.

Las decisiones arbitrales no dejaron satisfecho al público de A Malata, que mostró su enfado con el colegiado, tanto dentro del campo como también fuera de él.

Cuando González Díaz se marchó del estadio en su vehículo particular, tuvo que ser escoltado por efectivos de la Policía Nacional para cuidarse de posibles incidentes.

Una historia que viene de atrás

La polémica expulsión de Álex López al borde del descanso fue la acción que desencadenó el enfado de los jugadores y aficionados locales. Sin embargo, no fue la primera vez que González Díaz expulsó a un jugador del conjunto ferrolano en la primera parte.

La temporada pasada, en el Leganés - Racing de Ferrol, el mismo árbitro expulsó a David Castro y señaló un polémico penalti en el minuto 26 de la primera parte cuando los gallegos ganaban 0-2. Finalmente el encuentro terminó con empate a dos y echó a perder las posibilidades de entrar en playoffs de los verdiblancos. Esa misma acción, además, le costó un castigo por parte del CTA a González Díaz y al árbitro de VAR de dicho partido.

Algunos aficionados ferrolanos justificaron sus acciones con el mal hacer del colegiado y mostraron orgullosos en redes sociales como le increparon e insultaron.

Este es un nuevo episodio de agresiones por parte de aficionados radicales hacia el colectivo arbitral en el fútbol español, al que se le suma también otro incidente ocurrido el pasado domingo en el encuentro de Tercera RFEF que enfrentó a Montañesa y Hospitalet, donde el asistente Pablo de la Iglesias Muñoz, fue alcanzado por un mecherazo desde la grada.