Cargas policiales, palco rodeado y los jugadores llorando: Valencia arde contra Peter Lim
Cientos de aficionados del equipo che se quedaron en los aledaños del estadio para esperar a la directiva
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Valencia ha estallado contra la gestión de Peter Lim y s empresa, Meriton Holdings. La derrota del equipo che ante la UD Las Palmas –que hasta el lunes era el colista de la Liga– ha sido la gota que ha colmado el vaso. El Valencia va cuesta abajo y sin frenos y por primera vez en 70 años es el farolillo rojo de Primera División. Una situación insostenible para uno de los grandes de España.
Así las cosas, al término del partido, un millar de aficionados salió a la calle a protestar –sobre las 23:00– y se agrupó en la puerta del palco para protestar contra la gestión de la directiva con gritos de «Peter, vete ya», uno de los cánticos más frecuentes en las gradas de Mestalla desde hace varios años.
Lo que comenzó como una protesta pacífica fue ganando tensión y agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) tuvieron que rodear las puertas del palco y establecer un cordón para evitar que los aficionados intentaran entrar de nuevo al estadio. «A por ellos, oé», «Queremos una bomba en Singapur» o «No vais a salir» se repitió en multitud de ocasiones. La cosa siguió yendo a más en la calle Suecia a pesar del cordón policial y los agentes tuvieron que cargar sobre las 23:45 horas después de que algunos radicales incendiaran varios contenedores.
La gente comenzó a correr y en seguida se dispersó a la muchedumbre, aunque hubo un detenido, un hombre de 46 años como presunto autor de un delito de desórdenes públicos y desobediencia grave. Además del detenido se levantó un acta denuncia por la ley orgánica 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana y se identificó a siete personas.
Más allá de lo ocurrido fuera del estadio, también llama la atención lo que se vivió dentro. En cuanto Las Palmas dio la vuelta al marcador y se puso 1-2, la gente en la grada estalló contra la gestión de la directiva y hubo pitadas para todos. «Dimisión» se pedía para el director general, Javier Solís, el director deportivo, Miguel Ángel Corona, o la presidenta, Layhoon Chan.
También se vieron lloros de varios jugadores y de aficionados en las gradas. Los futbolistas entendieron los reproches de la afición y lamentaron la situación que atraviesa el equipo. De hecho, permanecieron en Mestalla durante las protestas y fueron los últimos en salir del estadio, con Baraja a la cabeza, para evitar que hubiese altercados.
Una hora después de los incidentes, los futbolistas abandonaron el campo custodiados por la Policía Nacional, que los acompañaron hasta el parking donde estaban sus vehículos privados. Su marcha a casa fue tranquila, pues a esas horas apenas quedaba gente en los alrededores de Mestalla.