La crisis sin precedentes del City de Guardiola: ¿se acerca el fin de ciclo en el lado azul de Mánchester?

Parecía que nunca iba a pasar. Parecía una máquina diseñada para ganar que nunca iba a perder. Pero el fútbol te traiciona cuando menos te lo esperas y lo que nadie se imaginó que podía suceder ha acabado pasando. Porque sí. El City de Pep Guardiola se encuentra inmerso en una crisis de resultados sin precedentes.

Cuatro son los partidos consecutivos que lleva sin ganar el conjunto citizen. Nunca pasó algo así desde que Guardiola se hizo cargo del equipo allá por 2016. Se ha decretado el estado de alarma en el lado azul de Mánchester. Nadie se esperaba que esto podía suceder, pero los grandes equipos también pueden pinchar. Es por eso que esta crisis se ha catalogado como anómala.

Todo empezó el pasado 30 de octubre. Esa noche de miércoles, el City cayó eliminado de la famosa Copa de la Liga, por el Tottenham Hotspur, un rival que en los últimos tiempos le ha costado más de un disgusto al conjunto 'skyblue', y se quedó sin la posibilidad de seguir luchando por un título en la presente campaña.

Tres días después de ese varapalo, el City se enfrentó al Bournemouth de Andoni Iraola en la Premier League y el técnico guipuzcoano le ganó la partida a Pep con una victoria por 2-1 en el Vitality Stadium (o Dean Court para los más nostálgicos) gracias a los goles de Semenyo al poco de empezar el encuentro y del brasileño Evanilson en el 62' para encarrilar la victoria. Otro batacazo del City. Dos derrotas en apenas 72 horas.

Hasta aquí todo más o menos normal. En el fútbol actual encadenar dos derrotas seguidas puede pasar. Y si no que se lo pregunten al Real Madrid. Sin embargo, la moral del City estaba por los suelos y no se estaban dando señales de mejora.

El City no estaba bien. Algo había detrás que nadie sabía. Era más que evidente. Y el pasado martes, el Sporting Club de Portugal de Rúben Amorim (próximo entrenador del United, por cierto) se encargó de dejarle las cosas claras al City. El cuadro lisboeta le endosó un doloroso correctivo (4-1) en la cuarta jornada de la fase de la liga de la Champions League gracias a una exhibición espectacular en forma de hat-trick del sueco Viktor Gyökeres, el delantero de moda del fútbol europeo.

Con tres batacazos en poco menos de una semana, la cosa se empezó a tornar en preocupante y este pasado sábado, el Manchester City se llevó la cuarta derrota seguida. Y esta fue, quizás, la más dolorosa. Los pupilos de Pep Guardiola se adelantaron en el marcador con un tanto de Erling Haaland, su gran estrella ofensiva, y parecía que la crisis se iba a acabar en Brighton.

Sin embargo, los citizens se durmieron en la segunda mitad y el conjunto seagull (gaviota en inglés) remontó el 0-1 adverso en apenas cinco minutos. Joao Pedro empató en el 78' y el danés O'Riley, viejo anhelo del Atlético de Madrid, anotó el gol de la victoria a falta de siete minutos para el final del encuentro.

Pep Guardiola nunca había perdido cuatro partidos de forma consecutiva. Y lo curioso de todo esto es que la mala racha ha llegado justo después de que Rodri ganara ese polémico Balón de Oro al que el Real Madrid plantó por falta de seriedad. Otra cosa que se plantea es que el City sufre sin la presencia del pivote español en el equipo.

¿Cuál ha sido la reacción de Guardiola ante esta crisis? El catalán dejó clara en rueda de prensa su opinión y tiró de sarcasmo: «Bienvenido, siempre hay tiempo para una primera vez en la vida. Tras siete años donde hemos ganado seis Premier League, quizás otro equipo lo merezca».

En definitiva, está claro que algo falla en el lado azul de Mánchester y ya se está empezando a hablar de fin de ciclo. En ese aspecto, el futuro de Pep Guardiola es una incógnita. El catalán termina contrato en junio de 2025 y habrá que ver si el City se sienta a negociar una renovación con él. Eso sí, el que no seguirá la próxima temporada en el Etihad es Txiki Begiristain, su ojo derecho en el conjunto 'skyblue'.