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El Camp Nou sigue experimentando retrasos en los plazos de las obrasEuropa Press

Los plazos del Camp Nou se incumplen y al Barcelona se le agota el tiempo para abandonar Montjuic

Las obras del Camp Nou están trayendo de cabeza a Joan Laporta. Los plazos no se acaban de cumplir, al socio azulgrana está empezando a acabar la paciencia y el Ayuntamiento de Barcelona ya le ha lanzado una especie de ultimátum al club catalán.

El Barcelona se fue a Montjuic la pasada temporada y la idea inicial era que el equipo pudiese regresar al Camp Nou en la presente Liga, en la 24-25. Pero por una serie de factores, ese traslado no se acaba de realizar porque los plazos del estadio se han ido retrasando y, a día de hoy, el Barça sigue jugando sus partidos como local en la Montaña Mágica de la Ciudad Condal.

Hace relativamente poco, Joan Laporta manifestó que el equipo iba a poder regresar al Camp Nou en enero de 2025, coincidiendo con el partido de liga entre el Barça y el Valencia del día 25 de ese mismo mes. Sin embargo, esa idea se ha ido al traste después de que se conociera la noticia de que las obras dentro del estadio estaban yendo más despacio de lo normal. Las trabas se encuentran, principalmente, en el terreno de juego y en la construcción de los palcos VIP que ni siquiera ha empezado (estaba previsto para este mes de noviembre).

Ese retraso inesperado ha obligado al Barça a volver a reunirse con los responsables de Barcelona de Serveis Municipals (BSM), la empresa encargada de la gestión de las instalaciones de la Anella Olímpica, para solicitar una nueva prórroga. Y la respuesta ha sido hasta mayo, ya que dicha empresa ha empezado a programar otro tipo de actos y eventos culturales en el Lluís Companys.

Por lo tanto, el Barcelona deberá de acelerar con las obras para tener ciertas garantías de cara a un futuro traslado. Este retraso ha afectado directamente a los socios, ya que a principio de temporada se había presentado una campaña de abonados en la que se ofrecían los precios para una segunda vuelta en el Camp Nou.

Con toda esta problemática encima de la mesa, el Barça deberá esperar a febrero para volver a proponer el regreso al Camp Nou. Cabe recordar que la vuelta al feudo azulgrana se hará de manera escalonada (como se hizo en el Bernabéu, por ejemplo) y el estadio solo podrá tener el 60 % de su aforo disponible mientras se siguen haciendo las obras cuando el Barça no juegue como local.

Así las cosas, el Barcelona tendrá tres meses para hacer realidad el cambio de paradigma y para que Joan Laporta recupere la poca credibilidad que le queda. Porque también es importante saber que el presidente culé se encuentra acorralado por parte de los grupos de oposición, los cuales están mirando con lupa cualquier movimiento que haga.

Nueva batalla campal en las obras del Camp NouFC Barcelona

El encargado de la obra es la empresa turca de construcción Limak Holding, que debe de empezar a meter una marcha más en los plazos si no quiere acabar siendo multado. De momento, a pesar de no respetar los plazos, está en el tiempo de margen que se firmó en el contrato. El gran problema llegaría si el Camp Nou no está medianamente listo para mayo, ya que no se habrían respetado los márgenes de tiempos pactados con la entidad barcelonista para abrir de nuevo al público el Spotify Camp Nou y el Barça se encontraría con los problemas de agenda de Montjuic.

El barcelonismo ansía con volver cuanto antes al Camp Nou. Pero el problema es que los plazos no se están respetando. Las constantes trabas están haciendo imposible ese traslado y eso influye directamente en el estado de las obras. Por fuera se está avanzando a gran velocidad. Lo que pasa es que dentro del estadio no se está trabajando lo suficiente para garantizar la práctica del fútbol de aquí a unos meses.

De este modo, las previsiones más pesimistas apuntan a que el Barça podría empezar a jugar en el Camp Nou después del verano y no en enero, tal y como había prometido Joan Laporta y su junta directiva hace no mucho tiempo. Por lo tanto, al equipo de Hansi Flick no le va a quedar otra, si no se produce un giro en los acontecimientos, que seguir jugando en Montjuic, aunque habría que ver cómo encaja el Ayuntamiento del Barcelona estos partidos en un estadio que a partir de mayo tendrá multitud de eventos.