Diez años del asesinato de Jimmy: el último gran crimen del fútbol español que sigue sin respuesta judicial

A todos los que sienten el Deportivo de la Coruña como su gran pasión nunca olvidarán ese fatídico 30 de noviembre de 2014. Ese día, los deportivistas vivieron en sus propias carnes algo similar a lo que les tocó vivir a los seguidores de la Real Sociedad el 9 de diciembre de 1998 con el asesinato de Aitor Zabaleta, un seguidor incondicional del conjunto txuriurdin que acudió al Vicente Calderón a ver en directo a su equipo y que fue apuñalado por parte de Ricardo Guerra, el principal acusado e indicado como autor de los hechos.

Estamos hablando del asesinato de Francisco Javier Romero Taboada, más conocido como 'Jimmy'. A las ocho de la mañana de ese gélido día 30 de noviembre de 2014, los ultras del Frente Atlético y de 'Riazor Blues' habían quedado para pegarse cuatro horas antes del partido entre colchoneros y gallegos y cuando la Policía acudió al lugar de los hechos ya era demasiado tarde. El caos ya se había desatado en la zona de Madrid Río y de esa refriega Jimmy fue el peor parado.

Jimmy fue golpeado y algunos miembros del Frente Atlético lo lanzaron al río Manzanares junto a otro individuo, que fue quien sufrió fuertes lesiones en la cabeza y en el abdomen y que llegó al hospital clínicamente muerto. Ese fue un día trágico para los aficionados del Deportivo. Cuando todos los presentes en los aledaños del Calderón se enteraron de la noticia, se quedaron consternados y cuando entraron a la grada visitante del estadio rojiblanco lo único que les salió fue un cántico de «Asesinos, asesinos» dirigido hacia los miembros del Frente Atlético ubicados dentro del Calderón.

En su momento, no hubo castigo judicial. Como tampoco lo hay diez años después de ese suceso. A día 30 de noviembre de 2024, la Justicia sigue sin actuar por falta de pruebas y lo único que se sabe, aunque sin demasiada certeza, es que los menores implicados en la refriega fueron condenados y que la acusación de los mayores quedó archivada porque nunca se supo a ciencia cierta quién había tirado al agua a Jimmy.

Lo que sí se sabe, sin embargo, es quién fue la presunta persona que golpeó a Jimmy. Fue un menor identificado con el apodo de Kit Kat. Este menor se llamaba Álvaro C.G. Ese día le había enviado un mensaje a su novia en el que decía que se había quedado sin porra por haberle pegado una paliza a uno (Jimmy) y se cree que había participado en la pelea junto a Ismael L.P., Sergio S.M., Francisco J.L. y José Luis Z.

Este suceso se ha considerado con el paso de los años como el último gran crimen del fútbol español. No se recuerda una cosa igual en el balompié. Mientras tanto, la familia de Jimmy sigue al margen y lleva 10 años esperando una respuesta de la Justicia que no llega. Su único deseo es saber quién fue el autor de los hechos. Eso sí, lo que no olvidan sus allegados fue el buen trato dispensado por parte de gente cercana que les apoyaron cuando se conoció la noticia del asesinato.

Desde entonces, se ha intentado erradicar la presencia de los grupos ultras en los estadios españoles y los protocolos de seguridad han pasado a ser mucho más estrictos. El objetivo de todo esto es, principalmente, prevenir la violencia en el deporte. Además, con tal de reforzar la seguridad en los campos de fútbol, LaLiga tomó la decisión de crear un departamento de seguridad para estar preparado en caso de que suceda algo de unas magnitudes similares a lo que pasó con Jimmy ese 30 de noviembre de 2014.

El Deportivo y el deportivismo no olvida lo sucedido con Jimmy. Y por esa misma razón, la relación actual entre los seguidores del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña se ha agravado aún más. Solo hay que ver el ambiente de crispación que hubo en Riazor cuando el Atlético visitó el estadio coruñés por última vez el 4 de noviembre de 2017.