Un golpe con Dumfries, la posible causa del desplome de Edoardo Bove, futbolista de la Fiorentina
El jugador italiano recuperó el conocimiento en el hospital y ha pasado la noche bajo sedación y en cuidados intensivos
El desplome de un futbolista de la Fiorentina obliga a suspender el partido ante el Inter de Milán
El italiano Edoardo Bove, jugador de 22 años de la Fiorentina que este domingo cayó desplomado sin conocimiento durante un partido de Serie A ante el Inter, chocó minutos antes de su colapso con el neerlandés Denzel Dumfries y se acercó al banquillo a cambiarse de camiseta ya visiblemente afectado.
La jugada en cuestión, el golpe en el torso que sufrió pocos minutos antes de caer desplomado, pudo ser la causa que provocó pocos minutos después que entrara en parada cardiorrespiratoria en el Estadio Artemio Franchi de Florencia. Allí, en el banquillo, mientras se ponía la nueva camiseta, ya comentó que estaba mareado al cuerpo técnico, según informan este lunes los medios locales.
Todo sucedió en apenas unos minutos. Del choque con Dumfries a su pérdida de conocimiento no hubo casi jugadas. Era el minuto 17 de partido cuando el Inter marcó gol. Lautaro Martínez aprovechó un pase largo del propio Dumfries y fusiló para marcar el primer gol del duelo. Sin embargo, el colegiado anuló el tanto para comprobar si el balón había salido por banda en el pase de Dumfries.
Mientras unos protestaban por dar validez al gol y otros por anularlo, Bove se agachó para intentar reponerse de su mareo. En un primer momento pareció que se estaba atando los cordones, pero un vídeo en redes sociales descubrió que estaba intentando coger fuerzas.
Intentó seguir
Se incorporó, todavía con el partido parado, y dio dos pasos antes de caer sin conocimiento delante del banquillo del Inter. Dumfries y Calhanoglu se dieron cuenta rápidamente. Sobre todo porque vieron cómo su entrenador, Simone Inzaghi, salía disparado desde el banquillo al campo a ayudar y resbalaba por el camino.
Danilo Cataldi, jugador de la 'Fiore', intentó evitar que se asfixiara con su propia lengua y, segundos después, llegaron las asistencias médicas de ambos equipos y las del estadio para tomar control de la situación. Allí, jugadores y cuerpo técnico formaron un círculo. Solo algunos salieron corriendo en busca de la ambulancia, pidiendo que entrara en el campo con inquietud.
Por protocolo, la ambulancia esperó en la esquina más cercana a la salida. Todo el material necesario estaba perfectamente desplegado junto al afectado. A los 5 minutos, ya terminados esos primeros auxilios, el vehículo salió dirección al Hospital Universitario Careggia de Florencia.
El partido quedó suspendido al momento, con los rostros de los jugadores expresando su preocupación y la mayoría del Fiorentina entre lágrimas.
El Estadio Artemio Franchi quedó mudo, pero nadie se movió. La afición estaba viviendo otra nueva pesadilla. Se acordaron de lo sucedido con su capitán Davide Astori, en 2018, y, más recientemente, con su directivo Joe Barone. Ningún caso, aunque ambos relacionados con ataques cardíacos, sucedió en el campo.
Bove llegó al hospital y allí recuperó el conocimiento. Consiguió salir con la ayuda de las asistencias de la parada cardiorrespiratoria y pasó la noche en cuidados intensivos y bajo sedación, tal y como informaron club y centro médico. «Fiorentina y el Hospital Universitario Careggi comunican que el futbolista Edoardo Bove, rescatado en el terreno de juego tras perder el conocimiento durante el partido Fiorentina-Inter, se encuentra actualmente bajo sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos», informó el Fiorentina en un comunicado.
«Bove llegó hemodinámicamente estable a urgencias y las primeras pruebas cardiológicas y neurológicas realizadas descartaron daños agudos en el sistema nervioso central y el sistema cardiorrespiratorio. Será reevaluado en las próximas 24 horas», añadió.
Un nuevo boletín médico conjunto llegará a lo largo del día después de someter al futbolista a nuevas pruebas. La Serie A, por su parte, anunciará la fecha en la que jugarán los minutos restantes del partido suspendido.