Ronaldo acelera el proceso de venta del Valladolid para presentarse a las elecciones de la Federación Brasileña

ronaldo Nazário está en 'las últimas' en el Real Valladolid. Ya no son solo rumores o informaciones periodísticas, sino que el propio empresario brasileño lo ha reconocido en su país, en una entrevista exclusiva con Globo Esporte, en la que reconoce su intención de ser candidato a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y en la que él mismo afirma que el club pucelano no será un problema para poder concurrir a esta elección.

De esta manera, en una entrevista realizada en uno de los medios más importantes de Brasil, los periodistas Cahé Mota, Carlos Gil e Iván Raupp indagan en las intenciones de Nazário, sus razones para presentarse a estas elecciones y le preguntan por el asunto de tener un club siendo ese un impedimento para ser presidente de la CBF, cuestión que no preocupa al carioca a raíz de su respuesta.

En concreto, los periodistas de Globo Esporte le preguntan: «Usted es presidente de un club en España, el Real Valladolid, y para ser presidente de una Confederación será necesario que se desligue del mismo. ¿Cómo está lidiando con esa situación?». A lo que Ronaldo respondió recordando su situación en el Cruzeiro y asimilándola al Pucela.

«Es muy fácil. Mi intención viene de hace tiempo. Hice un trabajo espectacular en el Cruzeiro, reestructuramos un club en una oportunidad que, sinceramente, fue muy irresponsable de mi parte. Coger un club en la Serie B, con una deuda billonaria, ganar la Serie B, recuperar el prestigio, sanar la deuda, controlar y montar un equipo competitivo para la Serie A. Creo que fue un trabajo espectacular y cuando entendí que no podía ir más allá porque necesitaba más inversión hice una operación (de venta) con Pedrinho Lourenço. Con relación al Valladolid es lo mismo. Estamos negociando una posible venta muy pronto y debemos cerrar la operación. No va a ser un impedimento para mi candidatura».

Hay que recordar que Ronaldo Nazário llegó a Valladolid en septiembre de 2018 comprando, en dos tramos, sus acciones a Carlos Suárez, por lo que cuenta con un 82 % de las acciones antes de la última ampliación de capital del club. Y lo hizo asegurando que el club podría luchar por jugar Europa en cinco años, mientras aseguraba querer dejar un legado: asentar al equipo en Primera y construir una nueva ciudad deportiva.

Más de seis años después, ese legado parece complicado que se vaya a cumplir mientras el brasileño ultima, como parece deducirse de sus palabras, su salida del club. Esto no parece desagradar a la afición pucelana, que se lo pide desde hace varios años.