El feo gesto de un recogepelotas con Courtois al pedirle el balón en la final de la Intercontinental
El guardameta belga le fue a pedir el balón al joven unas cuantas veces y acabó molesto con la actitud del niño al no entender el motivo
Mbappé toma el mando y ya ejerce de líder en el Real Madrid
El pasado miércoles, el Real Madrid se proclamó campeón de la Copa Intercontinental y consiguió su segundo título de la temporada al imponerse al Pachuca mexicano (3-0) en la final disputada en el estadio de Lusail (Qatar).
Mbappé, Rodrygo y Vinicius fueron los autores de los tres goles madridistas que sirvieron para derrotar al cuadro mexicano. Pero, sin duda alguna, lo más viral de la final tuvo lugar horas después y las redes sociales se llenaron de comentarios negativos para criticar la actitud de una de las personas implicadas en dicho vídeo.
Los protagonistas de la escena fueron Thibaut Courtois y un recogepelotas puesto por la FIFA presente en el estadio de Lusail. Y el peor parado fue el niño. El guardameta belga le fue a pedir el balón al joven unas cuantas veces (cuatro, para ser más exactos) y acabó molesto con la actitud del niño al no entender el motivo por el cual no le estaba dando el balón.
Se desconoce el momento del partido en el que tuvo lugar la escena. Y en dicho vídeo se ve cómo los aficionados presentes en las gradas del estadio le dicen al joven que le diera el balón a Courtois, que su actitud no era la correcta y que esa negativa no venía a cuento.
Como es obvio, los seguidores del Madrid no tardaron en criticar la actitud mostrada por el recogepelotas. «Dejen de llevar el fútbol a esos lugares sin tradición futbolística»; «No me fijé en que jugáramos en el Metropolitano»; «En otras épocas traían grilletes en los pies, se pierden los valores».
Y dada la repercusión del vídeo, Courtois decidió responder desde su perfil de X: «Tenía la instrucción de solo devolver la pelota si salía del terreno. Yo solo quería tocarla durante 5 segundos, pero no me dejaba. Aun así, él solo estaba cumpliendo con las normas». En definitiva, el belga no se lo tomó mal, pero la actitud del niño podría haber sido mejor.