Laporta 'pasa' del caso Olmo y muestra su versión más eufórica en su llegada a Arabia

Joan Laporta está viviendo su peor momento como presidente del FC Barcelona, pero él actúa como si la cosa no fuese consigo. El abogado catalán, de 62 años, no ha dado ni una sola explicación sobre las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor, que se quedaron sin ficha el pasado 31 de diciembre y por el momento no pueden jugar ningún partido con su club.

Ni una situación así, que además puede suponer la ruina para el club azulgrana, ha hecho que Laporta cambie su carácter. El presidente del Barça viajó este lunes con el resto de la expedición a Arabia Saudí y, en los vídeos que algunos aficionados han publicado en redes sociales, se ve a Laporta en un coche con el escudo del Barcelona y sacando el puño a los hinchas del equipo catalán tras los gritos de «Barça, Barça».

La actitud de Laporta ha llamado la atención por el momento que atraviesa. El presidente tiene a gran parte de la masa social de su equipo y a la oposición exigiendo su salida, pero él actúa como si nada. Ni una explicación, ni un gesto ni absolutamente nada con lo que dar la cara tras el bochorno con la inscripción de Olmo, que fue el fichaje estrella del club en el pasado mercado.

Esta, además de algunas fotos sobre el terreno de juego del estadio King Abdullah Sport City durante una conversación con Hansi Flick, es lo único que se ha visto de Joan Laporta en estos primeros días del año. Es más que evidente que el presidente está escondido esperando a que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le salve del más absoluto de los ridículos, pero aun así se las apaña para mostrarse como siempre cuando hay cámaras. La amenaza de moción de censura o la posible pitada el próximo día que el Barça juegue en casa no cambian a Laporta.