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Kike Salas durante el entrenamiento este martes con su equipo, el SevillaEFE

Esta es la sanción a la que se expone Kike Salas por su implicación en apuestas: prisión y sin licencia

Kike Salas fue detenido este martes por la Policía Nacional al considerar que había estado envuelto en un presunto delito de estafa por forzar tarjetas amarillas para que la gente de su entorno ganara dinero a través de las apuestas deportivas. El juzgado de Morón de la Frontera, localidad natal del jugador del Sevilla, confirmó esta investigación. El central habría pactado, supuestamente, con sus amigos el provocar esta situación y eso lo que se está investigando.

Siete tarjetas amarillas en nueve partidos. Esa es la prueba que se está investigando para saber si Kike Salas puede acabar cumpliendo una condena de cárcel de entre seis meses y tres años. Esta situación se produjo en la recta final de la pasada temporada, cuando el Sevilla ya tenía la salvación encarrilada y en la que ya no había nada en juego y puede acabar con el futbolista entre rejas.

Al parecer, según asegura El Confidencial, los amigos de Kike Salas ganaron 9.000 euros con apuestas ilegales. Una cifra muy baja si tenemos en cuenta que el jugador del Sevilla tiene un salario de 360.000 euros anuales y contrato hasta 2029. De hecho, el Sevilla por el momento le respalda y defiende su presunción de inocencia tras una denuncia presentada hace un mes, cuando los operadores de juego dieron el aviso al detectar movimientos inusuales de dinero.

Sanción futbolística

Más allá de las consecuencias penales, que eso será un asunto de la justicia ordinaria, están las posibles sanciones deportivas y disciplinarias, donde el Código Disciplinario de la RFEF es muy duro. «La participación de futbolistas, entrenadores, directivo, árbitros y de en general las personas que forman parte de la organización federativa en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave y se impondrá, además de la sanción de multa de 3.006 a 30.051 euros, una o varias de las siguientes sanciones».

Entre las sanciones que pueden afectar al futbolista se encuentra el perder la licencia federativa de dos a cinco años, tiempo en el que no podría jugar para ningún equipo. «Inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años».

Además, si reincide podría perder la licencia de por vida. «Privación de licencia, con carácter definitivo; tal clase de sanción sólo podrá imponerse de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves», recoge el reglamento de la RFEF.

El jugador del Sevilla Kike Salas (i) participa en el entrenamiento de su equipo, este miércoles en SevillaEFE

No obstante, la RFEF solo podrá aplicar estas sanciones si es acusado de este delito de apuestas por la Policía Nacional. Por el momento el futbolista se está entrenando con normalidad y podrá seguir jugando, aunque habrá que estar atentos a los próximos días para ver cuales son los siguientes pasos de la investigación.