Ancelotti tiene todo el crédito del Real Madrid

No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Si la temporada futbolística es muy larga para todos los equipos, para el Real Madrid es aún más extensa y densa. La historia del club blanco se escribe con proezas y éxitos labrados en los últimos cuatro meses de muchas campañas, después de unas primeras partes del curso repletas de críticas y desconfianza.

Zidane ganó su primera Champions como entrenador tras relevar a Rafa Benítez en enero, hace nueve años. Ancelotti conquistó su primera Copa de Europa madridista hace once, luego de perder la Liga unas semanas antes en Valladolid y Vigo. Ahora, la derrota del campeón de Europa ante el Barcelona en la Supercopa de España ha generado multitud de rumores de 'radio macuto'. Se ha asegurado que Carlo Ancelotti será despedido en el mes de julio, cuando finalice el Mundial de Clubes. Y ninguna de esas afirmaciones es veraz.

Muchos olvidan demasiado pronto que el preparador italiano lleva conquistadas tres Champions en sus dos etapas madridistas y ahora mismo tiene las máximas opciones de ganar la Liga, la Copa del Rey, una cuarta Copa de Europa y el nuevo Mundial de Clubes que finalizará el 13 de julio y rubricará la campaña más larga de la historia del Real Madrid y del fútbol europeo.

En estas condiciones, con la posibilidad abierta de vencer en cuatro competiciones, tres de ellas las fundamentales, decir que van a echar a 'Carletto' en julio es un brindis al sol.

Contrato hasta 2026

El propio Ancelotti manifestó hace tiempo que los contratos del entrenador no valen para mucho en el Real Madrid porque la continuidad hay que sellarla con títulos. Dicho esto, la entidad madridista extendió el acuerdo con el italiano hasta 2026, como premio a las Ligas de Campeones conseguidas por él en 2022 y 2024. Y la casa blanca es muy seria en estas cuestiones. Lo explicamos.

Hoy, el vilipendiado Ancelotti es líder en solitario de la Liga, con dos puntos de ventaja sobre el Atlético y nada menos que siete sobre ese Barcelona que una semana antes venció al Real Madrid en Arabia Saudí, y alimentó esas especulaciones sobre el futuro despido del italiano.

En siete días la visión general ha cambiado. Tras la debacle ante los azulgrana, los pupilos de Carlo han vencido en tres competiciones distintas, Copa, Liga y Champions, y el liderato destacado en el torneo de la regularidad ha demostrado que por la boca muere el pez. Nadie puede asegurar nada sobre el futuro de Ancelotti cuando hay cinco meses de competición por delante en los que el Real Madrid puede lograr cuatro títulos.

La situación es muy clara. Si el técnico italiano consigue por ejemplo la Liga, en la que ahora mismo manda, no habrá argumentos objetivos para su destitución. Con un contrato firmado hasta 2026, no existirán razones válidas para una destitución.

Ancelotti ha subrayado que hay una prensa muy agresiva que critica con demasiada dureza a su equipo y especialmente a él. Asume que es el precio que paga por militar en el Real Madrid, pero observa una injusticia con esa diferencia de trato, pues mantiene todas las aspiraciones en la Liga, la Champions y la Copa del Rey.

Claro que ha cometido errores

Los ataques al preparador con más títulos de la historia del Real Madrid se han centrado en su desconfianza para dar entrada a los jóvenes y en la tardanza con la que realiza los cambios. Ha cometido esos errores, sí, por su visión más tradicional del fútbol. Ceballos, Endrick, Fran García y el canterano Asencio le han demostrado que debió contar con ellos mucho antes, cuando el equipo estaba aniquilado por las lesiones y los resultados no llegaban. Hoy, Ceballos y Fran García son asiduos en el once y el sevillano de Utrera ha sido ovacionado por el Bernabéu.

Ha cometido fallos, sí, como dar sitio a Raúl Asencio y después quitarle de golpe de las alineaciones para encontrar un sitio a Tchouaméni, que no ha funcionado como central porque sencillamente no lo es. Ahora Asencio ha vuelto al once. Dichas las verdades, Carlo ha corregido sus equivocaciones. Es dúctil.

El balance de todo el análisis es que el técnico italiano tiene todo el crédito de la entidad. Es líder de la Liga y posee todas las opciones en la Champions y en la Copa. Y el Mundial de Clubes puede agrandar su historial. Carlo no ha entendido la caza que ha sufrido durante estos meses, porque es ahora cuando llega la hora de la verdad y él viene con la verdad por delante de ser el preparador con más trofeos de la entidad.