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Neymar, en un partido con la selección brasileña

Neymar, en un partido con la selección brasileñaEuropa Press

¿Es el fin de Neymar? Su plan para volver a la élite europea antes del Mundial 2026

Hace algo menos de 15 años, un joven brasileño comenzó a despuntar en el Santos. Su nombre: Neymar da Silva Santos Júnior. El futbolista, nacido en 1992, hizo su debut profesional a los 17 años y desde muy pronto se le consideró como uno de los grandes talentos de la historia. Velocidad, regate, desborde, gol, lo tenía todo para dominar el fútbol de élite y llevó al equipo de su infancia a conquistar la Copa Libertadores en 2011.

Europa preguntaba por Neymar y todos los grandes trataban de hacerse con sus servicios. Fue el FC Barcelona en 2013, con Sandro Rosell como presidente, el que consiguió llevarse el gato al agua con una operación que acabó en los tribunales y que a día de hoy sigue generando numerosas dudas. No obstante, más allá de cómo se gestó aquel fichaje, lo cierto es que fue todo un acierto y el brasileño se salió en la Ciudad Condal.

Neymar se convirtió en el socio perfecto de Leo Messi y también encajó fenomenal con Luis Suárez, que llegó al año siguiente, en el verano de 2014. La sociedad que formaron se conoció como la 'MSN' y es uno de los mejores tridentes ofensivos de la historia del fútbol. De hecho, en su primer año junto conquistaron el triplete de la mano de Luis Enrique. Todo indicaba que el Barcelona iba a dominar el siguiente lustro del fútbol, pero a Ney le faltaba algo.

Sabía el brasileño que al lado de Messi los reconocimientos nunca iban a ser para él y encontró en París, en el PSG, el equipo perfecto para ser la figura del proyecto, ganar un dineral e intentar hacer historia con un equipo que todavía hoy sigue buscando su primera Champions. Se marchó a la ciudad del amor por 222 millones de euros, el traspaso más caro de la historia del fútbol.

Una cárcel de oro

Vaya por delante que la etapa de Neymar en París siempre ha estado infravalorada. Cuando estuvo sano, el brasileño dio un nivel altísimo y alcanzó la final de la Copa de Europa. Su problema estuvo en que se perdió la mayoría de las grandes citas.

Después también llegó Messi y pasó a ser el tercero en discordia, aunque ya era lo de menos. El astro brasileño ya no tenía su cabeza en París y solo mostraba su mejor fútbol con la selección brasileña, hasta tal punto que la entidad dirigida desde Qatar le buscó acomodo en Arabia Saudí por 80 millones de euros. Recuperó parte de su enorme inversión y además se quitó un problema de encima.

Neymar jugó la última media hora del partido

Neymar, en un partido con el Al-HilalAFP

En Oriente Medio se vio lo peor de Neymar. El jugador, que cobraba 100 millones de euros por temporada, se rompió el ligamento cruzado nada más llegar y únicamente ha jugado 7 partidos con el Al-Hilal. Esto provocó que los árabes se hartaran y aceptaron rescindirle el contrato para perderle de vista y que volviese al Santos. Un futbolista llamado a dominar el fútbol de vuelta a Brasil con solo 33 años, aunque quizás sea un retorno express.

Cuando Neymar aceptó marcharse a Arabia Saudí firmó únicamente por dos temporadas, hasta junio de 2025. Esa es precisamente la fecha hasta la que se ha comprometido con el Santos. Es decir, únicamente seis meses, tal y como ha informado la prensa brasileña.

Al parecer, Neymar todavía no tira la toalla en el fútbol y quiere volver a donde fue feliz para recuperar su mejor versión y darse una última oportunidad. El máximo goleador de la historia de Brasil quiere sobre todo ganar un Mundial con su país y hará todo lo posible para llegar a la cita de 2026 al máximo nivel, como ya hizo en 2022.

Por ello, Neymar no cierra la puerta a volver a Europa la próxima temporada y jugar en el fútbol de élite antes de su última gran oportunidad para conquistar la Copa del Mundo –en 2030 tendrá 38 años–. Habría que ver qué equipo apuesta por él y que condiciones le ofrece, porque su idea parece que pasa por jugar un año, disputar el Mundial y quizás después colgar las botas. El talento de Neymar nunca estará a la altura de lo que ha sido su carrera, pero bordar una nueva estrella en la camiseta de la canarinha puede hacerle irse por todo lo alto.

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