Lucas Pérez se abre en canal y confiesa que se fue del Deportivo porque su padre le pidió dinero

El pasado 22 de enero, toda La Coruña se quedó petrificada cuando se anunció que Lucas Pérez se iba del Dépor. El deportivismo se quedó sin uno de sus máximos referentes futbolísticos y en la ciudad gallega hubo una sensación extraña, de no saber qué iba a ser del equipo sin el mítico '7' corriendo por la banda de Riazor.

En su rueda de prensa de despedida, Lucas dio a conocer algunos detalles de por qué dejaba el Dépor a mitad de temporada (el estar más cerca de su hijo pequeño, el proceso judicial con su padre...), pero sin profundizar demasiado. El delantero coruñés tenía claro que la sala de prensa no era el mejor sitio para explicarlo todo.

Durante poco más de un mes, se especuló mucho con el futuro de Lucas Pérez. Nadie sabía qué decisión iba a tomar el delantero coruñés. Sin embargo, el pasado fin de semana se oficializó que el exjugador del Deportivo había decidido fichar por el PSV Eindhoven neerlandés.

Una vez oficializado su nuevo destino, Lucas decidió romper su silencio y se abrió en canal en El Partidazo de la Cadena COPE. Allí explicó el motivo real por el que abandonó el Deportivo de la Coruña a mitad de temporada y su dura historia familiar.

Los motivos de su adiós

«Yo me he criado con mis abuelos, los padres de mi padre. Con dos años, mis padres me dejaron en un orfanato porque no podían o no querían hacerse cargo de mí. Esta temporada, me llega una denuncia de mi padre en la que me exige manutención hasta el resto de su vida. A partir de ahí paso varios meses hasta que me voy del Deportivo con mucho estrés y mucho agobio porque tengo que revivir momentos de mi vida muy difíciles», explicó Lucas.

A Lucas se le vio visiblemente emocionado a lo largo de toda la entrevista y después de hacer esa introducción, el delantero entró en más detalles: «Me voy ahora porque sigue el tema de mi padre. Estas Navidades me lo he encontrado varias veces y no es plato de buen gusto. Dado que en el club la situación no era la adecuada, porque no me sentía ni valorado ni apoyado, decido ser honesto y decirles que lo estoy pasando mal para echarme a un lado. El club y yo hablamos... Quedaban dos partidos para cumplir los 20 con los que iba a renovar y no quería, y a los dos días, después de decir que nos íbamos a dar un tiempo, recibo una carta del club donde me piden que tengo que firmar un compromiso con ellos escrito. Ahí considero que no saben lo que significa el Deportivo para mí y cuando se duda de esa manera lo mejor es echarse a un lado».