Con Lunin y Remiro, el 4-4 es imposible
Pero fue un buen partido que arrancó con una Real pletórica de ánimo y fuerza. El Madrid embocó la primera que tuvo
Estaba el Madrid tranquilito y se fue a jorobar Ceballos. Hubiese preferido encajar un gol, incluso dos, y evitarse otro trago, otra amenaza de lesión. Vamos a ver si todo acaba en topetazo. El súper problema de los blancos son las lesiones. Veremos. No puede descartarse que la ida de la Champions la juegue sin él y Bellingham, sancionado.
La segunda semifinal no fue la de la otra noche que 4-4 es una cosa y 0-1, otra. Vamos, normalmente. El por qué estuvo claro: esta vez hubo porteros. Con Lunin y Remiro en Montjuïc la cosa acaba 1-1 como mucho. Hay suplentes que son titulares, verbigracia el ucraniano. Que tantísimo tuvo que ver en la 15. Su colega es internacional: claro. Y hay porteros que te pueden jorobar un título.
Pero fue un buen partido que arrancó con una Real pletórica de ánimo y fuerza. El Madrid embocó la primera que tuvo. El baño de realidad fue tremendo. Tiene más que esta Real generosa y bonita de ver muchos rato. Pese a las ausencias lo normal es que el Real acabe imponiéndose. Ya pasó en la Liga. Un pie en la final plantó. Casi pie y medio.
Pensar que Oyarzabal y compañía le den la vuelta a esto en el Bernabéu suena a quimera.
Como la cosa se va al 1 de abril esperemos a ver qué ha sido de todos aquí y en Europa, cómo está el patio en cuanto a exigencias, alegrías, tristezas. El gol lo hizo Endrick que tuvo dos, la segunda la mandó al larguero. El gol fue el de un 9 muy serio. El desmarque a la espalda del defensa, el control, la decisión de pegarle con la izquierda cuando parecía un remate de diestra. El pase de Bellingham, por supuesto.
Era su noche y la de Güler por fin titulares: el turco apareció poco. Que hay futbolista es tan cierto como que se está quedando. Endrick es un recambio fiable. Mbappé pudo curar su muela tumefacta. Ser baja por 'eso' no se lo habíamos visto al 9 del Madrid. Di Stéfano, Hugo, Ronaldo, Benzema, el mismo Joselu... También descansó Valverde y van dos partidos. Será el lateral derecho la primera noche con el Atleti. Y la segunda.
Y Vinicius, capitán del Madrid. El que puede hablar con el árbitro o sea. Como es imposible que se calle, los niños brasileños aprenden a hablar con la pelota en los pies, igual la solución es esa. El árbitro no tiene más remedio que atenderle y él lo hace con moderación. Será el peso del brazalete. Le duró medio tiempo, pues tras el descanso apareció Lucas y los galones ya se sabe.
Total, que Con Vinicius capitán la amonestación está más lejos, aproveche el Madrid el Reglamento. Sí, sí, esa puede ser la solución a ese mal suyo. El otro, el de la grada, no hay manera de detenerlo. Esta vez le tocó a Asencio, ya saben... Alguno hizo lo del mono, además. Se paró el partido. No, no hay remedio para eso. Ah, y 100 partidos de Brahim. Sigo pensando qué carajo hace jugando con Marruecos. En fin...