Cara y cruz europea: Athletic y Betis pasan de ronda mientras que la Real Sociedad cae con dos polémicos penaltis en contra

El Athletic Club mantiene su doble sueño europeo, el de lograr un título continental y el de hacerlo el 21 de mayo en San Mamés, tras remontar este jueves a un Roma en inferioridad numérica desde el minuto 11 con dos goles de Nico Williams y otro más de Yuri Berchiche antes de que un penalti del argentino Leandro Paredes cerrase en el tiempo añadido el 3-1 definitivo que volteó el 2-1 de la ida.

La superioridad bilbaína durante todo el encuentro fue facilitada sobremanera por la expulsión en el minuto 11 de un Mats Hummels que encadenó dos errores. El de dar un mal pase a Maroan Sannadi y después derribarle siendo el último defensor.

Nico abrió el marcador en el añadido de la primera mitad rematando en el segundo palo un centro de su hermano Iñaki que tocó en el primero Sannadi, Yuri puso el 2-0 en el 67 cabeceando un córner botado por Alex Berenguer, Nico hizo el 3-0 con una espléndida diagonal en la que superó a todos los que fueron saliéndole al paso y Paredes el 3-1 definitivo transformando un penalti de Andoni Gorosabel a Stepahn El Shaarawy.

Arrancó el Athletic decidido a meter al Roma en su campo y buscarle debilidades por las bandas, por donde percutían los Williams y, doblando a Iñaki, De Marcos.

En esa dinámica llegó el primer córner al minuto y medio y el primer aviso serió en el 3 con un centro peligrosísimo del mayor de los hermanos al que no llegó por poco Sannadi.

La siguiente jugada a destacar fue de las claves en el partido, ya que fue la que dejó a la 'Loba' en inferioridad numérica. Un doble error de Hummels, primero con un mal pase que interceptó Sannadi y después derribando al ariete local cuando era el último defensor. De esa jugada salió también con amarilla el meta visitante, Svilar.

No aprovechó de inmediato la ventaja el Athletic, que tardó en crear su primera ocasión de gol. Cuando lo hizo encadenó dos seguidas. La primera, clarísima, un remate fallido de Sannadi estando solo ante Svilar, a pase de Unai Gómez; y la segunda un disparo de Nico a un palo en una de sus diagonales características.

Un cabezazo sin muchas opciones de Nico y un buen disparo de Aitor Paredes fueron insuficientes para abrir un marcador que parecía iba a llegar 0-0 al descanso a falta de una última carga del Athletic. En la que sí llegó el gol.

Iñaki centró desde la izquierda, la banda de su hermano, Sannadi tocó en el primer palo y Nico, donde debía estar su hermano, logró el 1-0 con un disparo que dio en su marcador, Angeliño.

Con la eliminatoria igualada y en superioridad el Athletic mantuvo el plan de encerrar al Roma. Un cabezazo de Willliams, a centro de De Marcos, y un disparo de Núñez desde la frontal ahondaron en la superioridad local.

Pero tuvo ocasión el Roma, que primero amagó con un disparo alto y desviado de Baldanzi, con una cabalgada de Shomurodov desde su campo que abortó Agirrezabala despejando a córner el fuerte disparo del ariete uzbeko al primer palo.

Pareció encorajinarse el Athletic en esa acción y Berenguer en una cabalgada parecida testó la firmeza de Svilar, que evitó el 2-0. Lo que no pudo hacer en la siguiente jugada, un cabezazo de Yuri a un córner botado por Berenguer que entró junto a un palo imposible para el meta visitante.

Fue el mazazo definitivo para un Roma que poco podía hacer ante lo que ya fue en los últimos minutos un vendaval con un tercer tanto de Nico, en otra de sus diagonales en el área imposible para Mancini, Ndicka y Svilar, a los que fue superando según le iban saliendo al paso.

Parecía finalizar ahí el partido, pero un penalti de Gorosabel a El Shaarawy en el minuto 91, transformado por Paredes en el 92, aún dio emoción al último minuto que se jugó después de ese lanzamiento.

Un paseo para el Betis

El Betis demostró este jueves en Guimaraes que el empate (2-2) de la ida ante el Vitoria fue un accidente y goleó al conjunto portugués (0-4, con doblete del congoleño Cédrick Bakambu y sendos tantos del brasileño Antony Dos Santos e Isco Alarcón) para obtener una cómoda clasificación a cuartos de final de la Conference League.

El equipo del chileno Manuel Pellegrini se adelantó antes de cumplirse el quinto minuto, cuando Jesús Rodríguez ya había avisado en una incursión hasta la línea de fondo, gracias a Bakambu, que salió airoso del contacto con el central Borevkovic tras un pase en profundidad de Antony y batió por bajo a Varela en su salida.

Antony también estuvo en el origen del segundo tanto, de nuevo obra de Bakambu, en una acción que inició Isco con una apertura hacia el brasileño, quien hizo la pausa para esperar la llegada por el pasillo de Ruibal, cuyo centro atrás cabeceó el ariete de origen francés lejos del alcance del portero.

Era un Betis, el de la primera media hora, que jugaba a placer porque privó del balón a los lusos, cuya principal virtud es el juego asociativo pero que carecen de mecanismos defensivos para incomodar la circulación de pelota de los andaluces.

Aunque reaccionó el Vitoria al final del primer tiempo con un tiro peligroso de Nuno Santos que detuvo Vieites y Luis Freire quiso activar su equipo con dos cambios en el descanso, la sentencia llegó en el primer contragolpe bético del segundo periodo, lanzado por Isco y culminado con un zurdazo raso de Antony.

Las dos estrellas del Betis intercambiaron los papeles de asistente y goleador en la jugada del cuarto gol, cuando el Vitoria ya había bajado los brazos, en una acción en la que el extremo cedido por el Manchester United llegó hasta la línea de fondo para regalarle el tanto al malagueño, que empujó el 0-4.

Un arbitraje cuestionable

Bruno Fernandes, de largo el mejor jugador de este Manchester United, eliminó con un 'hat trick' a una Real Sociedad, que se pegó tres tiros en el pie, con dos penaltis cometidos y un jugador expulsado, y terminó con la temporada europea de los vascos en estos octavos de final de la Europa League (4-1).

Con polémica, tras dos penaltis cuando menos cuestionables, los 'Red Devils' salvan su curso por el momento y se clasifican a los cuartos de final de esta Europa League, su única vía para estar en Champions League la temporada que viene y para legitimar los primeros meses de Rúben Amorim en el cargo.

No fueron muchos los que se sorprendieron cuando a los diez minutos Mathijs De Ligt pisó por detrás a Mikel Oyarzabal y cometió un más que innecesario penalti. El '10' no dudó en ser él el que asumiera la responsabilidad y engañó a André Onana para soñar con una histórica clasificación a octavos y la segunda victoria en apenas un par de años en el Teatro de los Sueños.

Pero a la torpeza de De Ligt en un área le siguió la de Igor Zubeldia en el otro. Tras un pase brutal de Casemiro por encima de la defensa, Bruno Fernandes conectó un pase de la muerte para Rasmus Hojlund, al que derribó, o eso entendió el árbitro, Zubeldia dentro del área, confirmado por el VAR.

Los locales comenzaron a jugar mucho mejor y a llegar con peligro y con regularidad a la meta de Remiro, y a dar una sensación de equipo más o menos grande en una competición europea, algo que se echaba de menos en el norte de Inglaterra.

En este contexto, se movía muy bien Joshua Zirkzee, que estuvo cerca de crear uno de los goles más bonitos del United este año cuando bailó a dos jugadores de la Real y puso un pase raso que Hojlund y su racha de veinte partidos sin marcar remató desviado. El tanto, sin embargo, probablemente hubiera sido anulado por fuera de juego, pero la jugada sirve para dramatizar aún más el terrible momento que vive el delantero danés.

Ejerciendo cada vez más presión y con el equipo de Alguacil metido atrás, Elustondo cometió otro penalti, esta vez sobre Dorgu. El defensa vasco hizo la estatua ante el intento de regate del lateral y este se estrelló contra él. Dudoso, pero el árbitro no dudó y Bruno, otra vez delante de Remiro, puso al United 2-1.

Por si fuera poco, Dorgu volvió a hacer de las suyas y aprovechó un gran pase filtrado de Zirkzee para correr desde el centro del campo y le derribara Jon Aramburu, que había salido al campo siete minutos antes.

El venezolano fue expulsado por ser el último hombre y cortar una ocasión manifiesta de gol y la Real se lo puso en bandeja al United, que sentenció el encuentro a la contra y a cinco minutos del final, cuando Bruno Fernandes culminó una carrera de Alejandro Garnacho, y cuando Dalot remachó un pase desde línea de fondo de Hojlund.

Los de Amorim se enfrentarán en cuartos de final al Olympique de Lyon, que goleó al Steaua de Bucarest.