Fundado en 1910

Benzema celebra un gol seguido por Alaba y RodrygoAFP

Real Madrid 3-1 PSG

Modric y Benzema elevan su leyenda empujando al Madrid a una remontada histórica

El croata y el francés tiran de los blancos para devorar en 30 minutos a un Paris Saint-Germain que dominaba en el Bernabéu

El ímpetu madridista hizo que chocaran Kroos y Militao por fuera de la atmósfera. Una piara salvaje que asaltaba una granja de la que salían andando en fila una pata con sus patitos. Danilo trató de herir a Vinicius, que ya había cortado el papel para envolver el regalo. Remates de Asensio. Se enmarañaba el París como Madame Bovary en Ruán, en los medios. Salía disparado Mbappé perseguido a campo abierto por Militao. Logró disparar el francés, pero paró Courtois como un chicle estirado desde la boca de una adolescente en la escena de una película de la Nouvelle Vague.

Mbappé estaba suelto

Valverde caía como una guillotina sobre la defensa. Vinicius enloquecía a sus defensores en la esquina derecha. Otra vez Mbappé quedó suelto, pero esquinado, aunque menos que antes, y otra vez salvó Courtois, esta vez compacto, hecho fuerte, endurecido. Volvían, como entonces, los franceses a apuntar en las montañas de Príncipe Pío. No veía bien el árbitro. Vinicius y Asensio eran hologramas para él. Aguantaba el Madrid, pero conseguía el París adentrarse. Había que molestar y molestaba el Madrid. Lo intentaba y lo conseguía, para desengrasar a los de Pochettino.

Modric le quita un balón a MessiAFP

Casi Benzema en un rechace por fuera. Valverde se dejó el alma para que lo de Messi, un susto de muerte, no se diera. El plan del Madrid estaba montado. O más bien seguía montado. Alaba le mordía las medias a Mbappé, que huía. La pared entre Neymar y Messi terminó con la pelota yendo de un palo a otro. Y luego llegó el gol de Mbappé de chutazo con rebote. Anulado. Benzema les plantó cara después con dos remates heroicos. Estaba el Madrid soportando una tensión insoportable.

El Madrid era un cable de teléfono enredado tratando de estirarse

El riesgo era perder presión y Carvajal se reblandeció. Era la tercera o la cuarta o la quinta para el antílope Kylian, con una pradera amplia y perfecta para correr por delante y después con el París por delante. Daba la sensación de no poder el Madrid, tampoco en la segunda parte. Asensio desbarató una buena combinación local dejándose en el área rival el balón por detrás. Y no era la primera vez. Se había disuelto la arenga animal. Sólo quedaba la razón y la compasión de Mbappé que volvía a marcar en fuera de juego.

Benzema celebra el tercer gol del MadridAFP

Lo paraba más tarde Alaba en la enésima colada del parisino. Se perdía el Madrid como en complicaciones de pases, como en líos. Era un cable de teléfono enredado tratando de estirarse. Donnarumma falló ante la presión de Benzema. Se relajó y Vinicius, por el otro lado, centró para el remate del francés, que ya se había colocado. El uno a uno y la Copa de Europa. Otra vez Vinicius para Benzema y el cabezazo que se marchó por un pelo blanco de Neymar.

Noche de gloria eterna

Sonaba una trompeta. Camavinga era joven. Potente. Vital. Vinicius no pudo definir ante Donnarumma por arriba, como si se le cayera encima una montaña. Donnarumma es nombre de montaña. La misma que escaló Luka Modric sin cuerda, ni piolet, a pulmón, como un croata valiente y madridista mítico. Subió hasta la cúspide. Levantó el puño y centró a Benzema para poner a los suyos por delante. En ese arreón de furia maravillosa se subió el Madrid como en una tabla en el mar del Bernabéu.

Se equivocó la defensa parisina en medio de la reverberación y Benzema marcó el tercero soltando la pierna, como si se le fuera a soltar de verdad de la cadera. Un gol bello, épico, hermoso, definitivo. Todos corriendo para celebrar el hito. Un Madrid carnívoro no soltaba a su presa. Un herbívoro convertido en una bestia salvaje, impaciente, sedienta. Un Madrid que volvió a vivir una noche de gloria eterna en el Bernabéu.

Pese a la euforia de la noche, el entrenador Carlo Ancelotti se mostró sosegado. No quiso etiquetar al Madrid como el 'favorito' por el momento aunque no pudo evitar elogiar al Bernabéu: «Este equipo tiene algo fantástico, una magia diferente. Yo no he vivido muchas noches como estas. Ha sido inolvidable».

Ficha técnica:

Real Madrid 3: Courtois; Carvajal, Alaba, Militao, Nacho; Valverde, Kroos (Camavinga, m. 57), Modric; Vinicius, Asensio (Rodrygo, m. 57), Benzema.

PSG 1: Donnarumma; Hakimi (Draxler, m. 88), Marquinhos, Kimpembe, Mendes; Paredes (Gueye, m. 70), Danilo (Di María, m. 80), Verratti; Messi, Mbappé, Neymar.

Goles: 0-1 (Mbappé, m. 39). 1-1 (Benzema, m. 61). 2-1 (Benzema, m. 76). 3-1 (Benzema, m. 78)