Atlético de Madrid 0-0 Manchester City
Un prehistórico City deja en vano el esfuerzo del Atlético de Madrid
El Manchester City protagonizó una segunda parte errática donde decidió no jugar. El Atlético ahogó a los ingleses, lo dieron todo pero no pudieron escalar la cima de la remontada
El Manchester City puso la bola en juego con una jugada primitiva, sacó y buscó a su portero. A partir de ahí, el Atlético salió a por el partido desde el primer minuto dejando atrás la imagen de Manchester con una intención de juego totalmente distinta.
El City tampoco renunciaba al balón y a jugar a la contra. Gundogan marcaba el paso de los de Guardiola.
El aviso inglés llegó en el minuto diez, con un balón parado –el Talón de Aquiles rojiblanco– que centró De Bruyne y remató Stones por encima de la meta de Oblak. Avanzaban los minutos y los de Guardiola decidieron que ya era momento de evitar el monólogo colchonero.
Felipe desentonó desde el principio
Felipe atropelló a Foden en un salto que lo dejó tendido sobre el césped y con un corte en la nuca de regalo.
El Atlético no se dejaba dominar y no cedía en la pretensión de los de Guardiola de dormir el partido.
Felipe era el único que desentonaba en la orquesta rojiblanco mostrando sus carencias, llegando tarde a la mayoría de acciones y viendo la amarilla por una entrada dura a la par que absurda en la medular sobre De Bruyne.
A la media hora de encuentro, las gargantas rojiblancas recibieron un nuevo susto cuando vieron a Gundogan estrellar el balón en el poste tras una jugada de Foden.
Kondogbia fue el timón rojiblanco, lideraba a su equipo en ataque y en defensa. Suyo fue el único tiro que los rojiblancos hicieron en toda la primera parte. El partido llegaba al descanso. Los rojiblancos seguían con vida, ante un City que no pasó apuros y tuvo la ocasión más clara.
Comenzó el asedio
Griezmann inició la segunda consiguiendo que la cámara lo enfocase con una internada por banda derecha que acabó en córner.
El City era académicamente perfecto, pero carecía de la pasión que desplegó ante el Liverpool. Aceptó el intercambio de golpes de Klopp y aceptó el planteamiento 'cholista'.
El campeón de Liga se animó a robar balones y comenzó a inquietar a los citizens con constantes internadas por ambas bandas, comandadas por Lodi por la izquierda y Griezmann, por la derecha.
Guardiola asistía de cuclillas a los mejores momentos del equipo de Simeone.
El Plan del Cholo
En el minuto 56 el Metropolitano subió los decibelios con un disparo de Griezmann de primeras que se quedó a milímetros de entrar en la portería de Ederson.
Las caras de los jugadores del City reflejaban que la segunda parte se les iba a hacer muy larga.
Guardiola metió a Sterling por De Bruyne en busca de penalizar las idas hacia delante del Atlético.
Simeone entendió que el momento de la eliminatoria llegó en el minuto 70 y dio entrada de una tacada a Correa, De Paul y Carrasco con el fin de multiplicar por dos el asedio a la portería de Ederson. El plan, con permiso de Fernando Alonso, estaba en marcha.
Ganó el 'unocerismo'
La segunda parte solo tenía un dueño. La cámara no enfocaba a Oblak y Guardiola tiraba de recurso prehistórico para meter a Fernandinho por Bernardo Silva.
Simeone recurrió a toda la alternativa que le quedaba, Cunha y Luis Suárez a diez minutos del final para conseguir, como mínimo, la igualada.
El Atlético se vaciaba y el City se defendía encerrado en su campo. Cunha, primero, y Savic, después, se lamentaban de sendos disparos que no conseguían batir al City. Simeone llevó al límite la eliminatoria y Felipe cortocircuitó dejando a su equipo con diez y demostrando lo fuera que estuvo del partido desde el inicio. La tangana que se originó paró el ritmo de un Atlético, que dispuso de nueve minutos de añadido para intentar una heroica remontada, con coraje y corazón, que esta vez no vivió la ciudad de Madrid. El City pasó a semifinales. Al fondo espera ya el Real Madrid con sed de venganza tras la eliminatoria de 2020.