Caos en la organización de la UEFA: se retrasó el partido más de 30 minutos por colapso en los accesos
Aglomeraciones, robos y agresiones en las puertas del estadio con muchos aficionados sin entrada
La final de la Champions no empezó a las 21 horas. La UEFA se vio obligada a suspender el inicio del partido más de 30 minutos por los miles de aficionados que a diez minutos del inicio todavía no habían podido acceder al estadio.
Fuera de Saint-Denis se vieron imágenes lamentables en las que aficionados del Liverpool, ante la lentitud de los miembros de seguridad para acelerar el acceso al estadio, optaron por intentar saltarse las vallas para poder acceder al encuentro.
Los seguidores del Real Madrid afirmaron sentir miedo e incredulidad ante lo acontecido a la entrada del estadio francés. Según ha podido saber El Debate, tal ha sido el caos que el autobús que trasladaba a las familias de los jugadores y del cuerpo técnico blanco solo pudo recorrer siete kilómetros en dos horas y media. Llegaron a las 20: 30 y no les dejaron bajar hasta varios minutos después. Cuando saltaron los jugadores al césped, Saint-Denis presentaba un aspecto donde se veían miles aficionados agolpados en las escaleras de los vomitorios evidenciando el alto número de personas que se acabaron colando.
Un hecho vergonzoso que se suma a la huelga de metro y a los disturbios en la zona de entrada de los aficionados del Real Madrid cuando un centenar de magrebíes pretendió asaltar a los seguidores del Real Madrid para intentar robarles sus teléfonos móviles.
Desde las cinco de la tarde ya se notaba que el caos organizativo por parte de la policía y de las autoridades francesas anunciaba problemas. Esas horas había mucha gente intentando vender entradas y otros muchos a la búsqueda de la localidad que le permitiera entrar a la final, pero todo dentro de un caos y sin ningún orden.