Henry advirtió a las aficiones de los riesgos de acudir a Saint-Denis: «Yo no querría estar allí»

La final de la Champions League se convirtió en una peligrosa travesía para muchos de los aficionados que acudieron a ver el partido. Los alrededores del estadio, en el parisino distrito de Saint-Denis, fueron escenario de robos, agresiones y todo tipo de intimidaciones. Real Madrid y Liverpool denuncian estos sucesos y piden explicaciones a las autoridades francesas.

Antes del partido, algunas voces ya advirtieron de los peligros que se corrían al llevar este importante evento a esa zona de la capital. Entre las más destacadas, la de Thierry Henry. El que fuera delantero del Arsenal y estrella del fútbol francés recordó en la CBS, días antes de la final de Champions, que «Saint-Denis no es París» y lanzó una advertencia muy clara: «créanme que no querrían estar en Saint-Denis»

Mientras las críticas se suceden en todo el mundo, el Gobierno francés trata de defender su gestión. El ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, ha llegado a decir que la actuación policial en los aledaños del Stade de France «evitó muertes». Además, culpa de los sucesos a un «fraude masivo» para intentar colar a aficionados con entradas falsificadas.