Cesan al jefe de la Policía de París, responsable de la seguridad en la final de la Champions

Didier Lallement, jefe de la Policía de París (y su área metropolitana) y responsable de la seguridad durante la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool en París, será relevado de su cargo en los próximos días.

Lallement, que lleva en el cargo desde 2019, fue muy criticado por cómo dirigió todo lo relacionado con el trato a los aficionados que acudieron al Estadio de Francia, situado en la comuna de Saint-Denis. El jefe de la Policía ya tiene 65 años, pero prolongó su mandato dos años hace pocos meses gracias a una disposición de excepción. Sin embargo, y según adelantan medios franceses, el Gobierno ha decidido relevarle «de forma inminente».

Desde la Policía de París se echó la culpa en un primer momento a los hinchas por lo sucedido en la final, especialmente a los del Liverpool, pero hasta el propio Didier Lallement tuvo que reconocer su «fracaso» expresando sus «sinceras disculpas» a los aficionados españoles e ingleses que pudieron sentirse perjudicados. Y es que la policía acabó lanzando gases lacrimógenos contra aficionados que previamente habían sido robados.

Desde su llegada al cargo en marzo de 2019, Lallement ha estado en el punto de mira en numerosas ocasiones por sus declaraciones y gestión de determinadas crisis como la de las manifestaciones del movimiento de los chalecos amarillos en 2019. Lallement fue acusado, sobre la base de documentos internos de la Gendarmería, de hacer que los agentes antidisturbios aplicaran prácticas «contrarias a la legislación y a la reglamentación» durante las protestas de los «chalecos amarillos».

Sin embargo, su «fracaso» más notorio fue este de la final de la Champions, provocando una gran indignación en Inglaterra y España, pero con lo ocurriendo siendo retransmitido por todo el mundo.

Además, en abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus a fin de evitar las salidas por vacaciones, Lallement aseguró en una rueda de prensa que los enfermos en cuidados intensivos eran «aquellos que al principio del confinamiento no lo respetaron. La correlación es muy simple». Horas después rectificó y justificó que sus palabras trataban de recordar la estricta necesidad de aplicar el confinamiento en ese periodo vacacional.