El Atlético, que no jugará ni la Europa League, firma en Oporto el mayor desastre de la era Simeone

Hasta aquí llegó la historia europea del Atlético de Madrid. Si bien estaba ya eliminado de la Champions, este martes ha certificado también el adiós a toda competición continental. Ni en Europa League jugará este proyecto millonario de Simeone.

Con otra derrota más, esta vez en Oporto (2-1), el Atlético ha naufragado por completo. En otras temporadas los golpes en Champions acabaron al menos en la repesca de la Europa league, lo que ha hecho el FC Barcelona, pero el equipo madrileño este año ni eso.

Desgana en Oporto

Es un desastre sin paliativos en un grupo además muy fácil con rivales que están actualmente en tercera posición en Bélgica (Brujas), también tercer puesto en Portugal (Oporto) y antepenúltimo en Alemania (Bayer Leverkusen).

Pudo ser la peor primera parte en años del Atlético de Madrid. Era un derroche de desgana y de fallos en defensa. Si no querían jugar la Europa League ni lo disimularon bien. El Oporto, un club hundido en su liga, hizo lo que quiso en el área de Oblak. Cada vez que allí entraba bailaba con jugadas facilísimas ayudadas por una zaga rojiblanca que defendía con la mirada.

Aluvión portugués

Así se vio en una primera media hora para reflejar el triste nivel en el que está este Atlético de Madrid. A los cinco minutos ya llegó el primer gol con un pase interior que llegó a Evanilson y él, sin oposición, se la regaló a un Taremi que volvió loco al equipo de Simeone.

Con un paradón de Oblak tras un remate de Galeno en otra acción que mostraba cómo el Atlético estaba desenganchado, en el minuto 24 el Oporto puso el segundo tras un enorme error de Savic, que falló en la marca. Galeno por banda regaló el gol a Eustaquio, que solo en el punto de penalti remató a placer.

El problema de este Atlético no era ya que el Oporto le marcara con tanta facilidad, sino que en el área simplemente hacían lo que querían. Oblak salvó el tercero en una jugada que mostró eso muy bien: el cuadro portugués daba pases en el área como si estuvieran tranquilamente en el centro del campo. Otavio remató fuerte y el esloveno salvó la goleada. Hasta pasada la media hora no tuvo el primer remate el Atlético que no fue otro que un disparo muy flojo de De Paul ante el que el portero portugués no necesitó ni tirarse.

Ya con la mirada en Leverkusen (el Atlético necesitaba la victoria del Brujas para ir a Europa League), la segunda parte comenzó con el mismo desastre y una defensa que jugaba con la mirada. Joao Félix, que fue titular en su país, tuvo el primer remate a puerta verdaderamente peligroso con el que intentó animar a su equipo. Era el minuto 59 y en el 60' le cambió Simeone.

El Oporto perdona la goleada

Ya en el 68' al Atlético le anularon un gol -obra de Griezmann - porque De Paul había hecho una falta previa sobre Cardozo. El Oporto contrarrestó con un cabezazo de Evanilson que sacó Oblak y justo después Correa tuvo una buena ocasión con la que vimos por primera vez a Diogo Costa, cancerbero portugués.

No fue ni mucho menos una mejoría ni dominio del Atlético. El Oporto seguía teniendo ocasiones claras perdonando la goleada. Galeno y Taremi en dos ocasiones perdonaron el 5-0. Oblak hizo su trabajo y salvó que el resultado fuera escandaloso.

Ya al final, en el minuto 95, a falta de segundos y cuando el otro partido había terminado, Marcano se metió en propia y dejó el resultado en 2-1, sin tiempo para que obrara el milagro del empate, que le hubiera valido.

Desastre total

En un grupo sencillo, reconocido por el propio Simeone, el Atlético ha quedado último y eliminado a falta de una jornada. Solo han ganado un encuentro de seis (y fue en el minuto 100) ante el tercer clasificado de la liga belga, el también tercero de la liga portuguesa y el antepenúltimo de la liga alemana.

Es el mayor desastre de toda la era Simeone, que supera ya la década, cuyo proyecto queda muy tocado para el presente más inmediato porque ni siquiera habrá Europa League a partir de febrero.