El PSG vuelve a caer eliminado en los octavos de final
¿Por qué el PSG acumula tantos fracasos en Champions League?
El equipo dirigido desde Qatar ha vuelto a caer eliminado de la Liga de Campeones mucho antes de lo esperado
Las expectativas con el PSG están muy altas temporada tras temporada, pero lo cierto es que hasta el momento siempre ha defraudado. No hay manera de que el equipo propiedad de Qatar consiga la tan ansiada Champions que llevan persiguiendo desde hace ya más de una década y además en las últimas temporadas han bajado su nivel en Francia, pues ya no tienen esa hegemonía y han dejado escapar varias copas y una liga.
Por mucho que lo intenten, el PSG no logra ser un equipo y simplemente es una constelación de estrellas que priorizan sus propios intereses al bien común. Este es claramente el principal motivo de sus numerosos fracasos, ya que por mucha inversión millonaria que se haga, sin química y con constantes revueltas en el vestuario, es muy complicado que las cosas puedan funcionar.
Los parisinos llevan una década apostando por invertir e invertir en grandes nombres, pero ninguna de las grandes estrellas salvo Mbappé ha conseguido marcar las diferencias necesarias para luchar por la Champions League. Ni Neymar ni Messi han formado una gran sociedad con el delantero francés, que además está bastante aislado en el vestuario y muchos le reprochan que sus opiniones pesen tanto en las decisiones de los dueños del club.
Por un lado, las continuas lesiones de Neymar han convertido su fichaje en un pufo. Cuando el brasileño firmó por el PSG (en el 2017), los aficionados parisinos se frotaron las manos creyendo tener la mejor delantera del mundo, con Mbappé y Neymar en los costados y Cavani como referencia ofensiva. En cambio, el equipo flojeaba tanto en defensa como en la creación de juego y esa temporada cayeron eliminados en los octavos de final a manos del Real Madrid. Por eso, desde Qatar se pusieron manos a la obra para incorporar también buenos futbolistas en el resto de demarcaciones.
El PSG no logra ser un equipo y simplemente es una constelación de estrellas que priorizan sus propios intereses al bien común
La marcha de Cavani la suplió primero Icardi –envuelto siempre en asuntos extradeportivos– y luego Messi, que está mostrando una implicación menor con el PSG que la que muestra con la selección argentina, algo que no ha variado los planes de Nasser Al-Khelaïfi, que quiere contar con él también la temporada que viene. En el medio del campo llegaron grandes jugadores como Renato Sanches, Fabián Ruiz o Carlos Soler, mientras que en defensa se firmó a Sergio Ramos, Achraf Hakimi o Nuno Mendes. Además, la portería también se reforzó con la llegada de Keylor Navas primero y después Gianluigi Donnarumma.
Presión por ganar la Champions
A pesar de todas estas incorporaciones el equipo sigue estando incompleto. Hay una gran descompensación en la plantilla y el ambiente en el vestuario no es el ideal. Tampoco Christophe Galtier parece capacitado para dirigir un banquillo como el parisino y es, tras Mauricio Pochettino, el peor técnico que ha pasado por el Parque de los Príncipes desde que Qatar dirige el club.
La ansiedad por ganar la Champions –único objetivo real del PSG– pesa cada vez más en todos los estamentos del club, que año tras año ven cómo se enquista, pues después de haber estado cerca en 2020 (final) y 2021 (semifinales), el equipo ha vuelto a verse atrapado en la barrera de los octavos de final, ronda en la que han caído en cinco de sus últimas siete participaciones, aunque bien es cierto que siempre ante rivales de gran entidad (Real Madrid dos veces, Manchester United, Barcelona y Bayern de Múnich).
Los jugadores del PSG saludan a los aficionados desplazados a Múnich
No obstante, las eliminaciones ante Manchester United y Barcelona son imperdonables. Primero, ante el equipo culé se dejaron remontar un 4-0 en la ida, para dos años más tarde desaprovechar un 0-2 en Old Trafford y caer eliminados por 1-3 en París cuando todavía había estaba en vigor el valor premium de los goles fuera de casa.
Estos resultados son la muestra perfecta de que el dinero no lo es todo para triunfar en la Champions, pues por mucho que gaste el PSG, sigue sin conseguir una plantilla competitiva que pueda realmente pelear por Europa. Nadie duda de la gran calidad de todos sus futbolistas, pero no son un equipo unido y salir a jugar con cada uno haciendo la guerra por su cuenta rara vez suele salir bien.