Qué falló en Mánchester: la explicación de la peor derrota de un Real Madrid hundido

El Real Madrid sufrió este miércoles una de las goleadas más dolorosas de las últimas décadas. Cuando se vislumbraba la opción de jugar una nueva final de Champions llegó el Manchester City y machacó al equipo de Ancelotti, que no tuvo ni una sola opción de clasificación.

Llegar a la final de la Copa de Europa no es tarea fácil y tampoco se le puede exigir siempre ese éxito. Sin embargo el asunto aquí es cómo perdió el Real Madrid: superado por completo, sufriendo un baño del City e incapaz de estar vivo en cualquier momento de este encuentro de vuelta.

Courtois, el mejor y le metieron cuatro

Cuesta creer que un portero que ha recibido cuatro goles fue el mejor del Real Madrid y confirmó ser el mejor del mundo, pero en el caso de Courtois es así. Lo que hizo el belga fue evitar que la victoria del City fuera mucho más de lo que fue, algo que hubiera entrado en la historia del fútbol.

Courtois salvó cuatro goles claros, jugadas que en el caso de que otro hubiera estado en la portería hubieran acabado en gol. De esas cuatro, dos fueron paradas espectaculares, ambas con 0-0, manteniendo como podía al equipo blanco, de negro –como su noche– en Mánchester, ciudad de la que salió como el indiscutible mejor guardameta del mundo.

El arriesgado cambio de Rüdiger

No se puede echar la culpa de la debacle al cambio en defensa, pero sí que el Real Madrid fue peor con la defensa que sacó Ancelotti en este encuentro de vuelta respecto a la que jugó el partido de ida. A Ancelotti le dio uno de esos ataques de entrenador y dejó en el banquillo a Rüdiger, el hombre que 'secó' por completo a Haaland en el Bernabéu.

El técnico cumplió con su libreto: proteger a los suyos y morir con ellos. De ahí que eligiera a Militao, ausente en la ida por lesión. No se puede decir que el brasileño tuviera la culpa de la goleada que sufrió el Madrid, no fue incluso de los peores. Pero sí Haaland remató mucho más y estuvo mejor que en la ida, cuando no apareció cuando tenía a Rüdiger delante. Si el noruego no marcó no fue por el buen hacer de Militao sino por las paradas de Courtois.

Modric - Kroos

Lo contábamos en la previa del partido. Hay muchas voces en el madridismo que consideran ya que Luka y Toni no pueden jugar juntos, que con su edad y su ritmo no son ya complementarios. No es que los dos no sigan valiendo, sino que juntos ya fallan. Colisionan. Por separado sí que siguen siendo pilares fundamentales de un Madrid que les renovará porque así también lo quieren ellos y porque se lo han ganado.

El bajón de Fede Valverde

El éxito sin precedentes del año pasado del Real Madrid se construyó en muchos pilares: la épica, las remontadas, no darse por derrotado nunca, Courtois, Benzema, Vinicius... Pero para que se alcanzara la gloria de esa forma también había actores quizá no tan principales, pero vitales para la consecución de los títulos.

Uno de ellos era Fede Valverde, quien ha llegado al tramo decisivo de esta temporada en un claro bajón físico, prácticamente sin fuerzas y a menudo perdido en el campo como ocurrió en Mánchester. Su bajón es humano, entendible en cualquier persona, y eso lo ha notado mucho el Real Madrid.

Los brasileños, sin chispa

De Vinicius y Rodrygo no vimos nada en el Etihad. Y dos jugadores como ellos, electrizantes y decisivos, eran vitales para poder llegar a la final de la Champions. Fueron totalmente anulados por el dibujo que creó Guardiola, que es el gran vencedor de este partido. Ya era hora: llega a su segunda final de Champions en los últimos 12 años.

Ausencia total de Benzema

Si uno ve al actual Karim Benzema cuesta creer que sea el reciente Balón de Oro. Y sí, el francés fue el justo campeón del trofeo individual más preciado del mundo del fútbol con total merecimiento. Fue con mucha diferencia el mejor futbolista.

Esa diferencia es la que más se ha notado este año. Benzema en Mánchester fue una sombra de lo que es y de lo que parecía que iba a recuperar con una mejora en los últimos encuentros. Su temporada ha sido muy difícil con varias lesiones, sin Mundial y sin ritmo competitivo.

Bonus: Ancelotti

Al entrenador italiano se le debe exigir más de lo que hizo en la banda del estadio del City. Más allá de sus decisiones antes del partido y su planteamiento, que se demostró que fue todo un error, un entrenador del Real Madrid debe saber (o al menos intentar) modificar el duelo.

Ancelotti no lo hizo. Permaneció impasible en la banda y los cambios que hizo fue a peor. La imagen de Vinicius acercándose a él para pedirle una especie de explicaciones tras el primer gol se recordará como un entrenador superado por lo que vivió este miércoles. Eso sí, tiene crédito, el que ha conseguido con los títulos (todos) en los últimos dos años.