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Florentino Pérez y Aleksander Ceferin, en una imagen de archivoAFP

El Madrid no comprende la nueva Champions de Ceferin y la respuesta ha sido la Superliga

  • El equipo que ha hecho legendaria la Copa de Europa aboga por partidos de más calidad y el futuro formato lo que hace es que más equipos modestos se beneficien de jugar ante los grandes

  • El club blanco analiza que la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre la Superliga, que conoceremos el día 21, supondrá un cambio en el fútbol sea cuál sea el veredicto

El Real Madrid ha solicitado durante lustros que la Champions tuviera más enfrentamientos entre los grandes y menos partidos con entidades modestas que se beneficiaban de esos duelos con los clubes clásicos, pero restaban interés a la competición. Hemos vivido muchos años en los que vemos que las primeras fases pierden interés porque los transatlánticos juegan la liguilla inicial ante otra entidad relevante del continente y dos equipitos humildes. La valoración general era, es, que la Copa de Europa solo es atractiva a partir de octavos de final.

Ceferin, que proviene de un país pequeño, Eslovenia, radicalizó esa visión populista de ayudar a los modestos al llegar al cargo de presidente de la UEFA y la Champions, en efecto, únicamente tiene nervio cuando llegan los octavos. Hemos escuchado en los años recientes que el Real Madrid se había enfrentado muy pocas veces a diversos equipos tradicionales de la Premier. Y es así, porque lo que se buscaba y lo que se pretende en las primeras fases es que los equipitos de segundo y tercer nivel tengan parte en el pastel.

Los grandes del continente abogaron a lo largo de este siglo ante Johansson, Platini y el mismo Ceferin, los tres últimos presidentes de la UEFA, por hacer una Copa de Europa más potente. Pero ha ocurrido todo lo contrario. Johansson, sueco, Platini, francés, y Ceferin, esloveno, no tienen la visión del fútbol que poseen España, Inglaterra e Italia, repletas de clubes campeones en el continente desde 1955.

Ceferin piensa más en el fútbol del linimento Sloan, rústico, que en crear un torneo incomparable, porque en su tierra nunca hubo un grande. El resultado de esta cortedad de miras es un torneo que solo interesa cuando el Real Madrid, por ejemplo, se enfrenta al PSG, al Chelsea, al Manchester City y al Liverpool, como sucedió en 2022. Las tres eliminatorias y la final fueron de infarto y reunieron en una sola edición, desde los octavos de final, toda la épica que el aficionado desea.

El trofeo de la Copa de Europa, el más preciado en el mundo del fútbolAFP

Aleksander Ceferin tuvo el espectáculo ante sus narices, todo el planeta vio que eso era lo majestuoso, y, sin embargo, no solo no apoya este espectáculo sino que va en su contra. La nueva Champions que la UEFA estrenará la próxima temporada apoya todavía más a los modestos. Será la Champions de los pobres.

Cuatro equipos más, menos nivel

Ceferin se agarró al anhelo de los grandes de jugar más veces en Europa para pasar la fase final de 32 a 36 equipos, pero serán de segundo nivel. Se otorga más oportunidades a los secundarios. El máximo dirigente del fútbol continental solo quiso escuchar lo que le interesaba ¿Más partidos? Mejor, más equipitos humildes.

Lo que los grandes le pidieron siempre es disputar más encuentros relevantes desde septiembre, buscar paulatinamente una Liga Europea. Hacer divisiones. Por ejemplo, una Primera división de 16 clubes y jugar dos liguillas de ocho, lo que significaba catorce partidos de máximo nivel y después atacar los octavos, cuartos, semifinales y final. Magnífico.

Pero eso excluía a los humildes. No. Ceferin ha hecho una nueva Copa de Europa de cuatro grupos de nueve clubes, en la que habrá cuatro equipos más del segundo escalafón.

Los grandes, a alimentar a más modestos

El colmo, lo que nadie ha entendido al más alto nivel, es que cada equipo de los nueve de cada grupo disputará aleatoriamente ocho encuentros ante ¡ocho rivales distintos! La idea de Ceferin está clara: que más clubes humildes se beneficien de medirse al Real Madrid, por ejemplo. Ocho.

¿Cómo se disputará este galimatías? Pues cada club jugará cuatro partidos en casa y cuatro fuera ante adversarios distintos siempre.

Un torneo injusto

Ustedes se preguntarán cómo se calibra el nivel de esos nueve equipos para que los cuatro grupos sean justos. Es imposible. Ceferin creará cuatro categorías distintas y el City, por ejemplo, se medirá a dos de la primera categoría, dos de la segunda, dos de la tercera y dos de la cuarta ¿Y cómo se calcula cada categoría, qué criterios se aplican para decir que el Sevilla, por ejemplo, está en la segunda, en la tercera o en la cuarta categoría? Imposible. Este torneo es una locura.

La prueba de la injusticia de la idea es que pasarán a octavos de final ocho equipos, los dos primeros de cada grupo. Pero los otros ocho saldrán de una eliminatoria que medirá por sorteo a los clasificados tercero, cuarto, quinto y sexto en la liguilla de cada grupo. Como observan, más encuentros, pero para los clubes intermedios.

Respuesta: la Superliga

Los grandes reflexionan que ellos solicitaban una competición con más duelos entre ellos, no más partidos sin interés para clasificar a secundarios.

La invención de esta Copa de Europa de Ceferin que aumenta los ingresos para los humildes significó que tomara cuerpo el proyecto de la Superliga entre los mejores equipos de Europa. Y dijeron sí las entidades más importantes de Inglaterra, Italia y España. Después, las presiones políticas hicieron que los ingleses, el Inter, el Milán y el Atlético se bajaran del tren. La Juventus lo ha hecho hace unos meses, al cambiar el poder dentro de la casa tras ser denunciada por irregularidades económicas.

Ahora ustedes escuchan periódicamente que todos los que se borraron critican la Superliga. No la criticaban cuando se apuntaron. Es mentira. Se escudan en Florentino Pérez, que es quien da la cara y se la rompe por el objetivo. Esos clubes escondidos preguntan siempre a los periodistas en secreto cómo marcha el proyecto. Porque al interés deportivo de enfrentarse a los mejores se suman unos ingresos astronómicos.

La sentencia cambiará el fútbol

El Real Madrid y el Barcelona esperan la decisión del Tribunal de Justicia Europeo, que se producirá el día 21, horas antes de la visita del conjunto blanco al Alavés. El veredicto, sea el que sea, cambiará el fútbol. Ya hay un punto fundamental en este cambio: los equipos tendrán permiso para acudir a la Justicia ordinaria y no verse obligados a dirimir sus disensiones en la justicia deportiva de la FIFA y UEFA ¿Si yo quiero una competición que va en contra de los intereses de esta UEFA cómo va a juzgarlo la UEFA? Las cosas de palacio van despacio, pero van evolucionando.