Jan Oblak, el muro que fue y que debe volver a ser para que el Atlético de Madrid triunfe en Champions

Hasta hace no mucho, Jan Oblak (Skofja Loka, Eslovenia; 1993) era, por un lado, uno de esos porteros que ganaba partidos y, por el otro, uno de los mejores guardametas del mundo. Y en el entorno del Atlético de Madrid lo sabían. Para el recuerdo quedará, entre otras, esa exhibición que dio en el antiguo Vicente Calderón para salvar al conjunto colchonero de un gol de Kevin Volland, por aquel entonces jugador del Bayer Leverkusen.

Ese famoso «Qué paradón de Oblak», acuñado por Rubén Martín en la Cadena COPE, todavía sigue retumbando en la zona del Manzanares y en la actualidad en el Cívitas Metropolitano. Y no es para menos. En ese encuentro, Oblak se puso la capa de líder y mantuvo vivo al Atlético de Madrid. Eso fue en la 2015/16 y esa versión se siguió repitiendo los años siguientes. El Atlético encajaba muy pocos goles. Pero tampoco los marcaba. Y eso tenía que ver con la filosofía cholista de defender hasta el último segundo del último partido.

Sin embargo, eso ya es cosa del pasado. En la actualidad poco o nada queda de esa versión tan lúcida que mostró el cancerbero esloveno en Liga, Copa del Rey o Champions League, por citar las tres competiciones más importantes a las que puede aspirar el Atlético de Madrid cada temporada.

Este bajón tiene mucho que ver con el cambio de sistema llevado a cabo por Simeone. El equipo marca muchos goles, pero también los recibe. Y eso es algo que tiene que mejorar el Atlético de Madrid de cara al futuro para evitar de esa forma sustos innecesarios.

En Liga se está viendo que, en según qué partidos, el encajar goles no le afecta demasiado. Hasta la fecha, el conjunto colchonero ha disputado 25 encuentros, ha marcado 50 goles (algo pocas veces visto) y ha encajado 26 goles. Eso es lo que tiene que mejorar el Atlético si no quiere sufrir más de la cuenta para amarrar los puestos Champions. De momento, los rojiblancos marchan cuartos en Liga y están a tres puntos del Barcelona.

Sin embargo, en la Champions League la historia es algo distinta. Pero tampoco mucho. Oblak disputó los seis partidos de la fase de grupos y encajó un total de seis goles. Y a eso es a lo que se debe aferrar el Atlético de Madrid para tratar de llegar lejos en la máxima competición europea.

El problema no es solo Oblak. La causa de este bajón defensivo tiene mucho que ver con el rendimiento de los cuatro o cinco futbolistas que protegen la portería del meta esloveno. Los Hermoso, Reinildo, Witsel, Savic, Azpilicueta están teniendo parte de culpa en el gran número de goles encajados.

El momento para hacerse fuerte

Los octavos de Champions son palabras mayores. Y el rival es de los más duros que le pudo haber tocado al conjunto colchonero después de quedar primero de grupo. El Inter de Milán tratará de ponerle las cosas muy difíciles al Atlético de Madrid. Y para evitar un nuevo descalabro europeo, el equipo rojiblanco necesita la mejor versión de Jan Oblak.

Si el guardameta esloveno está enchufado, el conjunto interista tendrá que estrujarse la cabeza para ver cómo perforar la portería de Oblak. Y eso es precisamente lo que más le hace falta al Atlético de Madrid. Ese muro que una vez fue y que ahora está intentando volver a ser.

Y para eso fichó el Atlético de Madrid a Jan Oblak. Para llegar lejos en Champions y, quién sabe si acabar saliendo campeón, el Atlético necesita de la mejor versión del esloveno para salvar al conjunto madrileño en los momentos de mayor exigencia o tensión.