El polémico penalti a favor de la Atalanta: el roce de Tchouaméni que no corrigió el VAR

Estaba cuajando una gran primera mitad el Real Madrid y acariciaba el irse al descanso con una mínima ventaja. El gol de Kylian Mbappé en el minuto 10 parecía ser suficiente para que los hombres de Carlo Ancelotti se fuesen al vestuario ganando. Sin embargo, en el único minuto que añadió Szymon Marciniak de descuento, Kolasinac se animó con una internada en el área que trató de frenar Tchouaméni aunque, a juicio del colegiado, con penalti.

No dudó el árbitro polaco en señalar la pena máxima pero la repetición deja numerosas dudas. Es cierto que el centrocampista francés, hoy reconvertido en central, toca ligeramente al defensor bosnio, aunque no es el contacto con Tchouaméni lo que hace caer a Kolasinac sino que se tropieza con su propia pierna. En cambio, Marciniak entendió que ese ligero toque era suficiente para desequilibrar al atacante y por tanto pena máxima y amarilla.

Aprovechó el penalti la Atalanta y Charles De Ketelaere empató la contienda con un lanzamiento fuerte arriba a la derecha ante el que nada pudo hacer Thibaut Courtois, que se lanzó al otro lado. Un duro mazazo para el equipo blanco por el momento del empate y la forma, aunque bien es cierto que apenas hubo protestas de los futbolistas del Real Madrid y el VAR en ningún momento llamó al colegiado. Es más, no se tardó prácticamente nada en lanzar el penalti.

Cabe destacar que es raro que la tecnología entre a corregir este tipo de acciones pues se considera que son jugadas de interpretación y si el árbitro de campo cree que hay penalti no hay nada que revisar al no ser un error claro y manifiesto. Sea como sea, la polémica está servida y la jugada deja muchas dudas, pues el contacto es mínimo y en muchas ocasiones esas jugadas no se sancionan.