El Real Madrid golea al Salzburgo pero necesita un milagro para pasar directo a octavos

Al Real Madrid le tocaba cumplir con lo que estaba en su mano y esperar resultados para ver si todavía podían creer en acceder de manera directa a los octavos de final de la Champions League. De eso saldrán de dudas el próximo miércoles, pero cuentan con alguna opción. Lo que esta noche les ocupaba era ganar al Salzburgo por el mayor número posible y lo hicieron 5-1. Colchón importante para el golaverage.

Guiaron hacia la victoria Rodrygo y Mbappé, que se entienden a la perfección, el día en el que volvieron a coincidir las cuatro estrellas sobre el campo: los ya mencionados más Vinicius y Bellingham. Se gustó el Real Madrid y vivió una noche de lo más plácida en el Bernabéu, por momentos no pareció ni europea por lo que se acostumbra, pero lo cierto es que el conjunto austriaco salió con la cuchara ya entregada.

Bien es cierto que los primeros compases del partido fueron del Salzburgo. El conjunto de Thomas Letsch salió con personalidad y los primeros 20 minutos se disputaron cerca de la portería de Thibaut Courtois. Es más, la primera gran ocasión del duelo la tuvo Gloukh con un disparo con rosca desde el borde del área, tras romper a Asencio con un amago, pero se marcho cerca del palo derecho.

Como si hubiese estado planeado, fue pasar el minuto 20 y el Real Madrid comenzó a funcionar. La primera bola en la que pudo correr Vinicius falló en su pase a Bellingham, pero la suerte estuvo de su lado y le cayó la pelota a Rodrygo, que se metió en el área y adelantó a los suyos con un gran disparo cruzado. Está de dulce el '11' del equipo blanco y con su gol acabó con los ánimos del Salzburgo.

Camino a la goleada

Si alguno de los 4.000 austriacos desplazados a Madrid todavía creía en la victoria, el mismo Rodrygo se encargó de quitarle la esperanza. Minutos después de que Vinicius mandara arriba una buena ocasión, Goes golpeó de nuevo al Salzburgo con un golazo. Un taconazo de Bellingham encontró a Rodrygo camino al área para que reventara la pelota al palo largo e hiciera absurda la estirada de Blaswich.

Salvo catástrofe el Madrid ya tenía asegurados los tres puntos, pero eso no era suficiente. La única mala noticia la puso Vinicius, que vio la amarilla por simular un penalti y se perderá el duelo ante el Brest al ser la tercera que ve en esta primera fase. No obstante, eso no descentró a ninguno de los 4 Fantásticos y tras volver del descanso Mbappé logró su gol aprovechando un error grosero del meta germano. Perdió la pelota siendo el último jugador y permitió al delantero galo empujar la pelota y hacer más grande la distancia.

Solo faltaba Vinicius por dejar su sello y a ello fue. Modric filtró un pase a la carrera del carioca, que rompió a su marca mientras entraba en el área y se animó con un disparo cruzado con su pierna derecha para poner la fiesta total en el Bernabéu. Con todas las estrellas contentas en el Real Madrid llegó el momento de guardar energías, evitar lesiones y dejar correr los minutos.

Aprovechando el resultado, Ancelotti dio entrada a Alaba, Güler y Endrick para que tuvieran un rato, pero no sentó a Vinicius que seguía con hambre e hizo el quinto. Una jugada perfecta del Madrid que empezó en los pies de Courtois y terminó con Valverde dejando solo a Vini Jr. para que lograra su doblete. Tan bien iba la cosa que el técnico italiano hizo saltar al verde a Jacobo Ramón, otro central prometedor de La Fábrica, que no pudo evitar el gol del honor del Salzburgo. El Real Madrid golea, aunque los octavos todavía quedan lejos.