La reacción de Militao y Ceballos desde el banquillo al penalti ganador de Rüdiger

El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Champions de la manera más agónica. Los blancos superaron la eliminatoria frente al Atlético desde el punto de penalti y la alegría en el sector madridista fue más que evidente. Siempre hace ilusión dejar en el camino al eterno rival.

El encargado de sellar el pase para los cuartos de final de la Champions fue Antonio Rüdiger. El central alemán convirtió la pena máxima con más suspense del deseado y en cuanto vio que el balón había entrado en la portería de Jan Oblak se fue corriendo a celebrar el pase a la antepenúltima ronda de la máxima competición europea con sus compañeros.

Los nervios en el banquillo madridista estaban a flor de piel y los únicos que no quisieron ver el penalti decisivo de Rüdiger fueron Dani Ceballos y Eder Militao. El español y el brasileño, que a pesar de estar lesionados entraron en la convocatoria para hacer piña, estaban presentes en el banquillo, se fundieron en un abrazo y decidieron no mirar el penalti de Rüdiger.

Y en cuanto escucharon el grito de los más de 3.000 aficionados madridistas ubicados en la grada visitante del Metropolitano, el español y el brasileño se arrodillaron y celebraron con gran alegría lo que acababa de conseguir el Real Madrid.

En apenas segundos, se pasó de los pitidos de la afición colchonera al silencio absoluto. El Atlético había quedado apeado (una vez más) por el Real Madrid en la Champions y, a partir de ese momento, sólo se escuchó a la afición blanca que se había desplazado hasta el Metropolitano para asistir a una noche que acabó siendo histórica.

En cuartos de final, el Real Madrid se verá las caras contra el Arsenal de Mikel Arteta. Será una eliminatoria de lo más disputada y el conjunto blanco buscará volver a meterse en semifinales, donde podría esperar el PSG o el Aston Villa.