El Barcelona blinda a sus perlas contra los depredadores

El Barcelona va a renovar a Pedri con una cláusula de 1.000 millones, muy superior a la que llegaron a tener de azulgranas estrellas como Leo Messi (700 millones) o Antoine Griezmann (800 millones) Detrás del canario, Ansu Fati o Gavi son las prioridades de la maltrecha economía blaugrana para consolidar un proyecto deportivo competitivo. La entidad busca retenerlos con cláusulas privativas, ya que no puede competir en el mercado con el músculo de los clubes-estado y los grandes de Europa por nuevas estrellas.

El centrocampista de Tegeste se vinculará al Barcelona hasta 2026 y se ha convertido en el primer éxito de la junta de Joan Laporta en los despachos. Su reciente nominación al Balón de Oro y al Trofeo Kopa, así como su papel de indiscutible en la medular del primer equipo y de la selección española en la Europa y los Juegos Olímpicos de Tokio, han acelerado el trabajo en las oficinas azulgranas.

Pedri arrastra actualmente problemas en el cuádriceps que le mantienen apartado de la disciplina de Ronald Koeman. Se espera que pueda estar a las órdenes del holandés de cara al Clásico del 24 de octubre ante el Real Madrid. Para esa misma cita ya está preparado Ansu Fati, listo sobre el césped y con la renovación pendiente.

La continuidad del hispanoguineano en el Camp Nou supondría contar con otro pilar sobre el que construir el Barça post-Messi. El internacional absoluto ha asumido la responsabilidad y los galones de llevar el ‘10’ a la espalda. A pesar de haber estado lesionado desde noviembre del año pasado con una rotura de menisco, Fati volvió a marcar en su regreso y suma ocho goles y tres asistencias que respaldan el interés de Laporta en cerrar filas en torno a él.

Las negociaciones entre su representante, Jorge Mendes, y el Barça todavía no han llegado a buen puerto, pero el mutuo deseo de jugador y club de mantener unidos sus caminos, convierte la firma y la foto en cuestión de tiempo.

La siguiente buena noticia que quiere solventar contractualmente la nueva junta directiva es la de Gavi. El buen debut del joven de 17 años con España en la Liga de Naciones ante Italia y su buen papel ante Francia se suma como argumento para el andaluz, que ya se ha estrenado también con el primer equipo en LaLiga y en Champions. Su cláusula de solo 50 millones es jugosa para muchos equipos de Europa, que verían con buenos ojos incorporar al futuro de la sala de máquinas del Barça.

Sacrificio de las ‘vacas sagradas’

El afán de cerrar cuanto antes a las jóvenes promesas contrasta con la rebaja salarial que ha tenido que asumir la columna vertebral culé. Las largas negociaciones con otros pesos pesados de la plantilla han venido acompañadas de ajustes en sus sueldos por la crisis de la pandemia y sus efectos en las arcas del club. Este movimiento, que en un primer momento se quiso afrontar para tratar de que Messi siguiese, se ha llevado a cabo por la sostenibilidad de la entidad. 

Así, el Barcelona anunció el pasado mes de octubre cuatro renovaciones en simultáneo: Marc André Ter-Stegen, Gerard Piqué, Frenkie De Jong y Clément Lenglet. El guardameta alemán seguirá defendiendo la portería del Camp Nou hasta 2025. Un año después vencerían las nuevas vinculaciones del central francés y del medio neerlandés.

Por su parte, tres de los cuatro capitanes –Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets– también han certificado que continuarán en el club, por lo menos, dos temporadas más. El único capítulo pendiente en este apartado es formalizar que Sergi Roberto, el cuarto líder del vestuario, se sume al resto de capitanes dentro del barco de Joan Laporta.