Celta 1-2 Real Madrid
El Madrid gana en Vigo a golpe de penaltis
Los blancos suman los tres puntos en un disputado partido donde los locales tuvieron más presencia, bien controlada por los de Ancelotti
Empezaba el Madrid la temporada posclásico en el siempre hostil Balaídos. Aunque era casi medio Balaídos. Por detrás de Courtois un mural cubría las ruinas y por arriba se veía la calle, Vigo. Era como una abertura que metía la ciudad en el estadio bajo el sol mortecino.
Antes del primer gol del Madrid en el 18, un penalti a Militao de Nolito transformado por Benzema, el partido era sufriente para los visitantes, con el ímpetu de Coudet en la banda esparcido por el campo. Por dos veces Courtois había salvado al Madrid. La segunda en un vuelo poderoso a libre directo de Aspas. Antes Benzema pudo haber marcado primero tras una combinación de tacones y medias vueltas que terminaron con un remate tardío, al límite, del francés.
Empuje celtiña
Estaba Vinicius especialmente fino en el robo y la oportunidad, más abajo, birlando pelotas en los tres cuartos donde hacía el abril el Madrid. Fuerte en defensa el Madrid se construía atrás, por poco en los medios, reduciendo el empuje celtiña casi a escombros por momentos. No le costaba subir a los de azul oscuro a una parte, las inmediaciones del área rival, que parecían despobladas en el atardecer celta.
Rondeaba bien el Madrid hasta que Gallardo sorprendió por los aires a Militao y Alaba para marcar un gol de carambola y algo más, con mano de Courtois, palo y bote de bumerán cuyo despeje obstaculizó lo justo Aspas, en fuera de juego, para que el tanto no subiera al marcador luego del análisis minucioso.
Aspas jugaba de lujo con las punteras, unas botas como zapatillas de bailarina que le daban a los de azul cielo un mínimo toque de Degas que luego se perdía con las protestas insistentes al árbitro del delantero local. Comenzaba la segunda parte como acababa la primera: Aspas encelado con el árbitro ante la mirada de Courtois. Un disparo seco de Modric, muy solo en la frontal, lo despejaba Dituro.
Una contra local encontró a Nolito colado en boca de gol, un polizonte que no vio la guardia del Madrid
Se iba acercando el Madrid de puntillas, bien distribuido, con Lucas en uno de esos acertados días por la banda. Una contra local, precisamente por la banda de Vázquez, encontró a Nolito colado en boca de gol, un polizonte que no vio la guardia del Madrid. Con el 1 a 1 se removía todo, sobre todo el Celta y el público enfervorizado. También la locución, curiosamente alborozada. Se fajaba Vinicius casi en los medios.
La internada de Modric era una escapada que salvó con un taconazo para Rodrygo que provocó un penalti que le paró Dituro a Benzema. Todo sucedía muy rápido, como la frase. Como Militao, que cortaba y subía despejando. Subidas controladas o una nueva forma de despeje. Vinicius porfiaba en los medios, sin percutir arriba. Más faltón, más defensivo. Una buena jugada del Madrid acabó con Mendy por la izquierda, que fue derribado en el recorte. Era el tercer penalti para el Madrid, que esta vez no falló Benzema.
Hervía la afición con las penas máximas y el marcador. El Madrid se distribuía en un cuarto y medio de campo. Clamaba el público por los penaltis, pero por dentro la percusión la tocaba el Celta. Robó Rodrygo y Benzema encontró un pase imposible para que corriera el brasileño. Lo intentó el Celta hasta el último segundo. Pero no pudo encontrar la forma de superar el oficio.
Ficha técnica:
Real Madrid 2: Courtois; Lucas (Carvajal, 60), Militao (Nacho, m. 85), Alaba, Mendy; Modric (Valverde, m. 73), Casemiro, Kroos (Ceballos, m. 85); Asensio (Rodrygo, m. 60), Benzema, Vinicius.
Goles: 0-1 (Benzema, m. 19. P.). 1-1 (Nolito, m. 52). 1-2 (Benzema, m. 69. P)