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Benzema celebra el segundo gol del Real Madrid en CornelláAFP

Espanyol 1-3 Real Madrid

Rodrygo y Benzema ejecutan a un gran Espanyol en Cornellá

El equipo local renació al final de la primera parte con el gol de Joselu y tuteó al visitante hasta la postrera y fulgurante conexión del brasileño y el francés

Esperaban los españolistas al Madrid bufandas en alto. Fiestas de agosto en Cornellá. Los blancos observan. Vestidos de negro son más parecidos a las panteras en la noche. Van como descubriendo a la presa con sus ojos de colores, en la jungla. Escaramuzas para ir rompiendo líneas hasta el golpe definitivo que llegó en el minuto 11. Una abertura en los medios, un siete, un desgarrón. Tiró Valverde del vestido blanquiazul para que Tchouaméni, que figurón tiene, metiera un alfiler de alta costura para que Vini hiciera el traje de disparo cruzado, medidísimo.

Alaba y Militao eran como pescadores. Sacaban balones profundos como con red desde el barco, tirando rápido y con brío con los brazos en la marejada, también vestidos con chubasquero. Militao salía que daba gloria. Se entonó el Espanyol más allá de la mitad de la primera parte. Lanzaba balones como golpes, como cuchillos, peces que sacaba hasta la velocidad de Vinicius, el protagonista absoluto del partido. Benzema, el Di Stéfano del siglo XXI, bajaba para parecerse a Kroos en el toque, una cosa extraordinaria, como el juego del Madrid, que no tocaba, dibujaba a carboncillo.

Joselu marcó el empate

Vinicius veía el juego en Matrix. Iba como desapareciendo por las esquinas, imposible de detener. El Madrid le guardaba las espaldas. Rüdiger lo cortaba todo, Militao, Alaba. Se estiró Courtois en un disparo bueno de Darder, un superclase. A punto estuvo Joselu. No había rendición del Espanyol, que se animaba. Se animaba. Se estaba colando en los dominios de los centrales con sutileza. Fue Joselu, precisamente, quién marcó al final de la primera parte. Paró Courtois, pero el rebote le favoreció al perico en la llegada entre líneas. Ya no pudo Thibaut sometido a bocajarro, ni tampoco un Militao descolocado por la inercia.

Habían tejido los locales una red que desplegaban. Era una tela de araña. Llegaban, salían (llevándose a los defensas hacia afuera) y luego volvían a entrar. Así empezó la segunda parte. Kroos y Modric parecían haber salido de su estudio bajo el flexo. Estaba un poco pegado el Madrid en el filamento de los catalanes. Menudo elemento Rubén Sáez atacando como Vinicius. Pasaron los blancos al ataque por la banda de Valverde un par de veces, aunque no le dio tiempo para más. Ancelotti lo sustituyó por Rodrygo, como a Modric por Camavinga.

Camavinga y Cabrera luchan por un balónAFP

Luego hubo un milagro de Courtois y su posición. Parecía el minuto 85 y solo era el 60. No había nada de la placidez por la que parecía que iba transcurrir el partido desde el minuto 12. Se puso serio el Madrid porque había que hacerlo. A Camavinga se le fueron sus atacantes en la contra. Pero Benzema tenía la mirada a pesar de los fueras de juego. Camavinga disponía de licencia para matar firmada por Carletto. Marcó Karim, pero adelantado por una rótula. Salió Keidi Baré, que es nombre de jugador funky, un poco como se sentía un Espanyol que jugaba como un niño.

Seguían encontrando los locales los pases claros como si el Madrid tuviera rotos en su esquema. Pero no estaban mal los visitantes guiados por Eduardo, que barbaridad en la línea de fondo en el caño, en la pisada. Se equivocó después en la recepción, pero rectificó con la punta del pie en un disparo con mirilla. Faltaban quince minutos con la sensación de muerte súbita. Había espacios grandes en los dos campos, mayormente por el cansancio.

Benzema dispara

Pareció un poco conformado con el empate el Espanyol y por eso firmó su sentencia ante el equipo que nada se le escapa. Rodrygo observó a Benzema como le observó a él Modric aquel día glorioso y el capitán asesinó a los locales en el segundo palo. Por allí también volvió a marcar casi un cuarto de hora después (un alargue infinito tras el VAR y el VOR y el VER) y de falta Karim, tras la expulsión de Lecomte. Victoria profunda, honda, para mantener el ritmo y el liderato.

Ficha técnica:

Espanyol 1: Lecomte; Gil, Calero, Cabrera, Oliván; Souza (Keidi Baré, m. 68); Rubén Sáez, Expósito (Alcón, m. 89), Darder, Puado (Melamed, m. 78); Joselu.

Real Madrid 3: Courtois; Lucas (Carvajal, m. 85), Militao, Rüdiger, Alaba; Modric (Camavinga, m. 58), Tchouaméni, Kroos (Ceballos, m. 80); Valverde (Rodrygo, m. 58), Benzema, Vinicius.

Goles: 0-1 (Vinicius, m. 12). 1-1 (Joselu, m. 43). 1-2 (Benzema, m. 88). 1-3 (Benzema, m. 99).